Sesión Plenaria «La Europa que nos une»
Preside
Araceli Mangas. Catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Facultad de Derecho de la UCM. Vicepresidenta de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
Intervienen
Ana Pastor Julián. Vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados
Carmen Calvo. Presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados
Enrique Barón. Presidente de la Unión Europeísta y Federalista de España.
Miguel Ángel Moratinos. Ex Ministro de Asuntos Exteriores. Alto Comisario para la Alianza de Civilizaciones de la ONU.
PUNTOS ESENCIALES Y CONCLUSIONES
Araceli Mangas
- Cuando los problemas son especialmente graves, la UE sabe emerger y buscar soluciones, como ha hecho en las crisis de los últimos años, contribuyendo a la unión de los europeos y al apoyo masivo de los ciudadanos al proyecto europeo.
Lo que nos une en Europa principalmente son los valores compartidos, la libertad, la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos, la igualdad, especialmente la igualdad de mujeres y hombres. Señala que, a su vez, nos unen también los desafíos y retos que enfrentamos, y que cuando hay problemas es cuando más emerge la UE y cuando más se unen los europeos. Como ejemplo, hay que reconocer cómo a partir de la respuesta europea a la guerra de Ucrania, se ha registrado el momento de mayor apoyo ciudadano al proyecto europeo.
Ana Pastor Julián
- La autonomía estratégica depende de cómo nos fortalezcamos internamente y de los retos que se nos plantean desde fuera.
- Europa ha ayudado a España a madurar democráticamente.
- Europa es más que un proyecto político, es también una Europa social.
Hay que destacar la idea de solidaridad en Europa y cómo ha contribuido esta Europa solidaria a la cohesión, la vertebración y el desarrollo, en particular en España. Europa no es solo un proyecto político, sino uno proyecto social, donde pesan iniciativas aparentemente sencillas como el programa Erasmus.
La idea de la autonomía estratégica es uno de los elementos más relevantes, que va a depender de resolver los retos internos de la UE y los retos que nos vienen dados desde fuera, como la pandemia. Es muy importante un posicionamiento estratégico en materia de energía y anticiparse. Por ejemplo, ¿qué estrategia tenemos con respecto a la dependencia de minerales estratégicos y tierras raras?
La competencia económica global nos tiene que hacer reflexionar y debemos destacar la relevancia del euro. Es necesario definir qué papel juega España dentro de Europa y Europa dentro del mundo, en un contexto de gran inestabilidad. Por ello, es fundamental una reflexión sobre los retos que tiene que afrontar la Unión, tanto económicos como políticos. Hay que apelar a la conciencia Europa y a la responsabilidad de los europeos en la construcción del futuro de Europa, señalando la necesidad de un acuerdo de voluntades que tenga en cuenta la economía, la solidaridad y las personas. En cuanto a las personas, comparto con mis compañeros de mesa que uno de los retos que hay que afrontar es la cuestión migratoria, que sigue sin resolverse.
He de citar al rey Felipe VI, y resaltar el papel que ha jugado Europa en la democratización española, en su modernización económica y regeneración social y política, así como la contribución española al proyecto europeo.
Los principales retos de la UE: avanzar en seguridad y defensa en la UE; el escenario económico (estabilidad, modelo industrial, dependencia de terceros países, etc.); la Europa de la igualdad y de la cohesión social, la solidaridad; la preservación del medio ambiente.
Citando a Ortega, afirmo que la cultura europea es creación perpetua, y en ese sentido hay que destacar la importancia de ir resolviendo los retos a medida que se presenten, dando pasos poco a poco y dejando espacio a las generaciones que vienen en la construcción de Europa. En este sentido, un gran reto es el papel de las mujeres y el envejecimiento de la población.
Hay que recordar los principios fundacionales, los valores de la sociedad libre y democrática, y su importancia para evitar una regresión en las libertades.
Carmen Calvo
- Europa ha salido más fuerte de las últimas crisis (pandemia, guerra en Ucrania), y con un mayor apoyo de los ciudadanos.
- No es aceptable la idea de que podemos seguir construyendo un mundo sin democracia.
- Europa tiene mucho que aportar al exterior en la defensa de la democracia. Hay que ser capaz de defender la democracia y ser fiel a nuestro modelo, a pesar de que otros países compitan con unos sistemas jurídicos, comerciales y políticos “sin interferencias”.
Para entender el momento presente y decidir los pasos a dar es necesaria una mirada retroactiva larga. En primer lugar, Europa tuvo una idea brillantísima que nos sacó de la Europa predemocrática, que fue la defensa de la libertad y de la igualdad, construida junto con la fraternidad (solidaridad), que es el germen fundamental de la construcción de Europa desde la fortaleza de las democracias. Esta idea se puede debilitar y atacar desde dos extremos: desde quien la niega porque niega el principio fundamental del origen del poder y del fin del poder, que es el reconocimiento de la soberanía de los pueblos y los derechos y las libertades de los ciudadanos (antes los antidemócratas representaban un 10% de la sociedad, pero ahora ha crecido este porcentaje); y en segundo lugar, desde quienes la atacan de un modo irreflexivo y creen que se le puede pedir a la democracia todo, perfecto y ya.
España solo tiene 45 años de democracia reciente y no puede ir mejor, pues hemos consolidado la democracia como forma de vida y de Estado. Desde este flanco, el tipo de críticas suele ser “ya deberíamos…”, “a estas alturas… “, etc. Ante esto, mi respuesta es que «las revoluciones se hacen en el BOE» y que «para ser revolucionario hay que ser muy realista».
Una segunda idea europea fue el reconocimiento de que hay que unir los Estados nación europeos, pues como Estados somos pequeños. Afirma que hemos sabido sacar partido a las cosas malas que nos pasan, como la pandemia y la invasión de Ucrania, para unirnos más, lo que nos ha servido para superar el nacionalismo del Brexit.
Nuestro destino es seguir consolidando la democracia, en un entorno donde hay países como China, que afirma que no necesariamente hay que constituirse como democracia.
Hay un elemento fundamental: la función que cumple el derecho en Europa. Considera que Europa tiene una gran idea civilizatoria, humanista y que por eso no es de extrañar que el origen de la historia de Europa sea una propuesta de paz, de convivencia entre diferentes. El mundo se divide entre quienes piensan que pueden imponer sus ideas y quienes apuestan por la democracia que implica aceptar al diferente. En este sentido, lo que puede aportar Europa, gracias a su historia jurídica, a la resolución de uno de los mayores retos actuales, es definir cómo vamos a juridificar tantas novedades que ya hemos incorporado al Estado nación: la tradición europea de que las normas se pactan y se cumplen, puede jugar un papel fundamental para contrarrestar a quienes piensan que se puede construir un mundo sin democracia.
La importancia de colocar las dos matrices de la sostenibilidad del futuro: la física del planeta, que es incuestionable, y la sostenibilidad de la democracia, que va a depender mucho de la respuesta que se dé a las mujeres, a quienes se sigue llamando colectivo, y que cuando emerjan con poder suficiente van a requerir un cambio de modelo. Hay propuestas con incidencia política y ética clara que han sido elaboradas por mujeres y hay que valorar seriamente el impacto que el feminismo va a tener en modelos de vida, de relaciones, de familia y de identidad.
Quiero resaltar el problema de inmigración: somos frontera con el continente más pobre y el destino preferente de muchísimos migrantes, pero la respuesta a la migración no se puede dejar en manos de cada gobierno pues algunos de ellos, entre los que cita al italiano, adoptan respuestas que ponen en tela de juicio los valores de la UE. Hay que abordar la cuestión de la inmigración con rigor y no cometer errores de cálculo, como el que hizo Schroeder en Alemania respecto a los turcos.
En España no hemos hecho la reflexión demográfica, hay ciertos temas de los que no se habla, entre ellos haber sido una potencia colonizadora y esclavista. En España tampoco se habla de demografía ni de maternidad y falta una respuesta propositiva al hecho de que la maternidad no es solo un hecho privado sino un hecho colectivo y parece que es un tema del que no se quiere hablar.
Enrique Barón
- Lo que nos une como europeos son nuestros valores.
- La solidaridad es una de las características fundamentales del proyecto europeo.
- La Europa que nos une necesita un paso que se ha revelado fundamental: la Europa de la defensa.
Hay que hacer un repaso histórico y explicar cómo los europeos hemos decidido cambiar una historia de búsqueda de hegemonía y de dominio sobre los demás por unos valores compartidos y por la paz. El reto actual no es solo ayudar a la Ucrania invadida, sino que lo importante es evitar una nueva hegemonía en Europa: Rusia quiere volver a dominar Europa.
Junto a los valores que nos unen, hay un valor cotidiano que merece destacarse: el euro. El euro es uno de los pasos más fundamentales que hemos dado y por tanto hay que defender el euro, reafirmarlo, pues aún le falta consolidación en términos de fuerza, de tesoro y de ajustar los mecanismos de solidaridad.
Necesitamos una política industrial, históricamente en Europa no hemos hablado nunca de política industrial. Frente a la etapa de enorme proteccionismo en Estados Unidos, con inversiones masivas, se hace precisa una respuesta.
Los Estados miembros y la Comisión han dado la talla en la configuración de la UE de la salud, dándose cuenta de que la salud no es un asunto solo de mercado, sino de afirmación de derechos fundamentales. La UE de la salud ha funcionado cuando nos hemos unido para luchar contra la pandemia.
Tenemos que defender que la Europa que nos une necesita un paso que se ha revelado fundamental: la Europa de la defensa. Ha habido muchos recelos a ceder soberanía y recuerda las dificultades de la negociación del tratado de Maastricht. Comenta que, a pesar de los grandes discursos, se ha seguido actuando por separado, por ejemplo, en compra de armamento. Sin embargo, reconoce que después de Ucrania se ha avanzado mucho, principalmente por el cambio de la postura tradicional de Alemania respecto a la defensa.
Para poder hacer frente a los retos de la UE, es necesario modificar la regla de la unanimidad, que obstaculiza la toma de decisiones. Y es que con el sistema de unanimidad no funciona ni la familia. Hay que mejorar la organización democrática de la UE y ser más consciente de la importancia de la UE pues más de la mitad de las normas que se nos aplican proceden de Bruselas.
Miguel Ángel Moratinos
- La autonomía estratégica en política exterior es esencial si queremos seguir contando en el nuevo mundo.
- La Unión Europea debe reflexionar y plantearse cuáles son sus grandes desafíos, a dónde quiere ir, cuál es su destino, la Europa que nos une, ¿para qué?
Celebramos ahora 73 años de la Declaración Schuman, que decía que para conseguir la paz global son necesarios esfuerzos creadores a la altura de los peligros que le amenazan. La Declaración menciona varias veces la palabra paz, así como los valores que nos definen. Por ello, lo que nos identifica y nos da la fuerza moral y ética está en la declaración Schuman.
Hagamos un ejercicio ficticio e imaginemos que charlamos con los padres fundadores de la UE (Schuman, Monnet, de Gasperi, etc.) Creo que mostrarían una enorme sorpresa y satisfacción, que no darían crédito al desarrollo que ha tenido la declaración Schuman y los hitos de la integración europea, no solo el euro, sino Schengen, Erasmus, el mercado único, etc. Sin embargo, creo que nos dirían «Estamos muy bien, pero ¿a dónde queréis ir?, ¿cuál es nuestro destino en un mundo diferente? La Europa que nos une ¿para qué?». Por ello es muy importante reflexionar y plantearnos cuáles son los grandes desafíos de la UE.
Siguiendo a Jean Claude Piris en su libro sobre el tratado de Lisboa, destaco varios desafíos: 1) el desafío político. Ya no se habla de supranacionalidad o intergubernamentalidad, la UE es un animal híbrido. Es un ente diferente, pues hemos tenido la voluntad de crear un ente diferente; 2) El debate de ampliación. Hay siete Estados pendientes de ingresar en la UE. Todo el mundo quiere unirse a la UE a pesar de la denostada decadencia europea; 3) El desafío económico y financiero. La democratización económica es un gran reto, hay una gran opacidad hacia la opinión pública. ¿Qué hace el comité de Basilea, por qué no se dirige al Parlamento? Hay un déficit de transparencia económica y financiera en las instituciones europeas. 4) Déficit social y cultural, cómo integrar a los migrantes, cómo gestionar la multiculturalidad. 5) Desafío en materia del lugar de la UE en el mundo. Es el desafío más importante. En Lisboa no se pudo avanzar más en política exterior por los recelos a ceder soberanía en este ámbito, por la exigencia de unanimidad. Es la nueva asignatura pendiente.
Se está viviendo un momento de euforia en la UE, de satisfacción con los cambios en materia de deuda, de apoyo de los fondos de Next Generation, unidad en materia de apoyo a Ucrania, etc. Pero el reto de la autonomía estratégica europea: al margen de la autonomía estratégica en el ámbito de energía, alimentos, política industrial, sanidad, etc., me pregunto si tenemos autonomía estratégica en política exterior, pues si no la tenemos, las otras autonomías estratégicas estarán siempre fragilizadas.
Tenemos todas las capacidades, pero tenemos que ejercer nuestra autonomía. Los intereses europeos first! La autonomía estratégica en política exterior y de defensa son asignaturas esenciales si queremos seguir contando en el nuevo mundo y que desde Naciones Unidas la UE cada vez cuenta menos.
VISUALIZA LA SESIÓN PLENARIA «LA EUROPA QUE NOS UNE»
BULLETS POINTS
- La fiscalidad y el presupuesto común en el eje de la competitividad europea
- La defensa común como factor crítico de independencia y de autonomía europea, en el contexto mundial
- La política energética común deviene en esencial para garantizar la autonomía y la seguridad de suministro en Europa
- La economía de la ecología se superpone a la económica financiera y a la política monetaria, como elemento esencial de la estabilidad y el crecimiento económico en Europa
- La ciudadanía digital y la inteligencia artificial en el eje de la transformación y la unidad europea
- La política migratoria común, una de las palancas de solidaridad compartida y de protección europea
- La Europa a dos velocidades y la anulación del derecho de veto, como factor de unión y aceleración del europeísmo
- Una política común europea para la cooperación con China, LATAM y África
- El european cultural heritage, nuevo pilar de la UE tras el mercado único y la unión monetaria
- Una nueva unión en Europa frente a la política transatlántica frente EE. UU. y UK