Mesa C. África: asignatura siempre pendiente

Sesión III. Un mundo en convulsión: Latinoamérica en la encrucijada. La relación

transatlántica con EE.UU. y UK, la emergencia del poder asiático, y el futuro de África

Participantes

Rafael Spottorno. Embajador de España. Jefe de la Casa de SM el Rey (2011/2014)

Aldo Olcese Santonja. Vicepresidente de la Real Academia Europea de Doctores. Consejero del Attijariwafa Bank.

José Ramón Calvo Fernández. Presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores. Asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center (BSC)

 

 

PUNTOS ESENCIALES Y CONCLUSIONES

Aldo Olcese Santonja

  • África es un continente de oportunidad, hay que tener el coraje y el valor de enfrentarse al desafío, ir a los países africanos y estar activos allí. 
  • El continente africano está neta y superlativamente dominado por China, su presencia es masiva y no discrimina, su política de penetración es muy potente.
  • La estabilización financiera del continente va a venir por China, va a haber una “chinización”, sobre todo financiera, que va a hacer realmente complicada la vuelta de los europeos a África. 
  • Merece la pena invertir en África, espero y confío en que la Unión Europea haga un plan específico para el continente, es la única manera de paliar el problema migratorio.

 

José Ramón Calvo

  • África presenta enormes desafíos con nombres y apellidos: pobreza, desigualdad, conflictos armados, y la salud. 
  • África es el continente con la carga de enfermedad más alta del mundo; la sanidad es de pago, tienen falta de acceso a personal médico capacitado, y falta de infraestructuras.  
  • En África hay una enorme carencia de educación sanitaria, y una falta importante de infraestructura, los «Planes África» no contemplan estas opciones, y ninguna persona debería tener miedo a enfermar por no poder pagar el tratamiento o no tener la atención médica que merece. 

 

Rafael Spottorno

  • A la hora de hablar de África no hay que confundir y generalizar, en el continente se pueden distinguir tres zonas, África norte, Sahel, y África Sur, que muy poco tienen que ver entre sí en cuanto a desarrollo y condiciones.  
  • Los problemas estructurales del continente tienen difícil solución, empezando por el lenguaje, hay más de 2.000 lenguas, lo cual no facilita la comunicación y la interacción entre los países. 
  • La Unión Europea no ha estado de brazos cruzados, ha implementado ayudas destinadas a inversiones en grandes proyectos, son alternativas a la nueva ruta de la seda china, una forma de contrarrestar la actividad china pero con transparencia, buena gobernanza y buscando la creación de valor añadido local. 

 

Aldo Olcese Santonja

Antes de pasarle la palabra a los ponentes, y apostillando un poco lo que se ha dicho. Si quiero transmitirles, cuáles son las causas técnicas por las cuales es complicado que la inversión norteamericana o europea vaya masivamente a África.

Tenemos en la capa superior, un problema de índole política que no metabolizamos bien con el ejercicio de la política de esos países, que algunos son dictaduras, y que no son democracias como las nuestras.

Ya nos ocurre con nuestros vecinos del sur, Marruecos no es una democracia. Tenemos una cierta tendencia a verlo con nuestro calidoscopio, pero es que aplicarles nuestro caleidoscopio a esos países, y exigirles esos estándares de democracia, es no conocerlos, y siempre será una misión imposible, tiene que ser algo que se gradualice.

A eso se le ha sumado los requisitos de compliance de gobernanza, que tenemos que cumplir los agentes económicos occidentales, y que son muy estrictos en nuestros países. El cumplimiento normativo, la lucha contra la corrupción, todos los estándares de cumplimiento, que ya son una obsesión para desarrollar negocios, incluso entre nosotros mismos, que ya generan muchas dificultades, nos lamentamos en los bancos de que el cumplimiento normativo se asfixiante. Imaginaros el cumplimiento normativo nuestro extendido a las operaciones en África.

Yo sé muy bien de lo que estoy hablando, porque estoy en el comité de auditoría y cumplimiento del mayor banco de África, el Attijariwafa bank, que está presente en 10 países europeos, y que tenemos banco europeo con residencia en París, y por lo tanto sometido al estatuto bancario europeo, y las pasamos canutas para sobrepasar las inspecciones de cumplimientos de las autoridades europeas sobre nuestras transacciones que tienen que ver con África y con Europa, y, de hecho, estamos cerca de llegar a la conclusión de que hemos de eliminar ese flujo, fíjense, que tragedia, porque es tal el cúmulo de problemas de sanciones, que ya los consejeros estamos agobiados, siempre con el miedo a que nos sancionen, por lo personal.

Te puede venir un funcionario del banco de Italia, o del banco de España, o del banco de Bélgica, o del banco de Francia, y te dicen en esta transacción entre El Chad , tal y cual, no se ha cumplido todo un listado de requisitos, y esto puede que ser considerado terrorismo, eso puede ser considerado corrupción,…sanción y cierre de la actividad, que nos ocurre frecuentemente en nuestras agencias.

Esa es una de las razones que subyace en nuestro abandono de actividades en el continente africano, todo eso a los chinos le da igual, y ellos no lo metabolizan ni les afecta, es una ventaja competitiva contra la cual es muy difícil luchar, y a la vez es un dilema que tenemos en el mundo occidental, porque una vía es como razona mi banco, que es marroquí, no te digo ya nada un banco europeo, que piden que cierren los libros, porque no quieren que les sancionen, que te lleguen a sancionar, incluso por lo personal, como consejero, que me juego mi carrera, y mi patrimonio, porque respondo con mi dinero, poca broma en este tema.

Esa es una alternativa, y la otra es tenemos que ser laxos y tolerantes con un sistema democrático, que no es tan perfecto como el nuestro, pero con esta semi corruptela vamos a intentar que se vayan arreglando poco a poco las cosas, e intentar hacer cosas dentro de la legalidad, con ellos, en lugar de replegarnos.

Este es el verdadero problema que tenemos los americanos y los europeos para hacer operaciones en África.

Disculpas, pero creo que era importante que hiciera este acotamiento.

 

Rafael Spottorno

Creo que me encuentro en manifiesta desventaja sentado aquí, al lado de Aldo el Africano, que además de ser africano (nacido en Marruecos), es optimista, y yo no soy ninguna de las dos cosas. Tengo otro inconveniente, y es que, a pesar de ser diplomático de carrera, nunca he tenido un puesto diplomático en África y tampoco en el Ministerio de Asuntos Exteriores he estado destinado en la Dirección General de África. Mi vida profesional ha ido por otros derroteros.

Pero tengo la ventaja de la frescura del que ve las cosas desde fuera, con una cierta experiencia internacional, y por lo tanto puedo llegar a juzgar, desde luego con unos ojos más de aficionado que los de Aldo, pero puedo juzgar también la situación de África, las posibilidades que se abren en este momento en África, para España y para la Unión Europea.

Lo primero que hay que decir es qué hablar de África así, en singular, es confundir porque Áfricas hay como mínimo tres: África del norte, el Sahel, y el África profunda del sur, que tienen muy poco que ver entre ellas en cuanto a desarrollo, a condiciones de todo tipo, y que son por lo tanto difíciles de encasillar en el mismo grupo. Hablamos de África, pero hay varias Áfricas.

Algunos datos elementales nos pueden ayudar a situarnos un poco a la hora de enfocar el continente africano:

África ocupa el 22% de la superficie global del mundo, tiene el 16% de la población mundial, y produce el 4% del PIB mundial.

Europa, tiene el 4% de la superficie mundial -no llega al cinco-, el 8% más o menos de la población mundial, y el 24% del PIB mundial.

Por no hablar de Asia, que tiene el 36% de la superficie terrestre del globo, el 61% de la población mundial, y el 37%, es decir nueve veces más que África, de producto interior bruto.

África tiene 1.300 millones de habitantes, más o menos (hay estadísticas que le dan 1.400). Se sabe que de aquí a 30 años su población subirá casi al doble, fácilmente estará entre 2.400 y 2.500 millones de habitantes. Esto es a la vez un impresionante desafío y una impresionante oportunidad, porque si África llega a conseguir un desarrollo razonable, es evidente que un mercado y un sector productivo de esos niveles puede ser importantísimo.

Aldo Olcese ha hablado mucho de China y es cierto, es un país que se está comiendo África. Pero lo que nos interesa a nosotros es que Europa, que ha sido tenido una presencia determinante en África (Reino Unido, Francia, Portugal, España, Italia, Alemania), hoy ha perdido su liderazgo en el continente en favor del gigante chino.

En África hay problemas estructurales bien evidentes, pero además son de los que tienen difícil solución. Pongo un ejemplo: en el continente se hablan más de 2.000 lenguas. Solamente en Nigeria, el país más poblado de África con algo más de 200 millones de habitantes, se hablan 250 lenguas. Evidentemente eso no facilita la comunicación e interacción entre los diferentes países de África.

Otro dato ilustrativo: entre los 50 países menos desarrollados del mundo, 35 son africanos.

Aldo ha descrito los problemas habituales de África, pobreza, terrorismo, salud, corrupción, etc. Todos ellos están allí y hay que buscarles soluciones que no son nada sencillas. Yo me voy a concentrar en lo que hace o quiere hacer la Unión Europea en África, y lo que puede y quiere hacer España en África.

Es cierto que mientras nosotros y muchos otros países europeos nos hemos beneficiado de los enormes recursos que ha movilizado la Unión Europea, ni Marruecos ni el norte de África ni África en general, se han beneficiado de ellos. Pero se te ha olvidado decir, Aldo, que la Unión Europea no es una organización mundial y que por lo tanto se ha concentrado, como es natural, en los países que la conforman. Pero dicho eso la Unión Europea no ha estado, ni está, completamente cruzada de brazos con África.

Su programa Estrategia Global Gateway, que se inició el año 2021 y que trabaja en colaboración estratégica con organismos y mecanismos de la ONU, preveía una respetable cantidad de 300.000 millones de euros para destinar a la ayuda al desarrollo, mediante inversiones en grandes proyectos e infraestructuras de energía y de sectores productivos. De esos 300.000 millones de euros, 150.000 millones estaban destinados a África, dentro del marco financiero plurianual de la Unión Europea 2021/2027. No es una cantidad, teniendo en cuenta las dimensiones del continente, y de la población de África, descomunal, pero tampoco indica indiferencia absoluta hacia la situación de África.

En la cumbre de la Unión Europea con la Unión Africana de febrero del 2022 se aprobó la Iniciativa de Energía Verde para África, con una inversión también bastante importante de 15.000 millones de euros, dedicados a fortalecer y potenciar la transición ecológica y la digital, el crecimiento sostenible, el empleo, el transporte, el sistema sanitario, la educación, y la seguridad alimentaria.

Son programas ambiciosos, que, en ningún caso, efectivamente, van a poder contrarrestar la riada de actividad y de dinero que China está metiendo en el continente. No obstante, muchos han dicho que estos programas de Global Gateway y de la Iniciativa Verde son, en definitiva, alternativas a la Nueva Ruta de la Seda china, una forma de contrarrestar la actividad china pero con características que no tiene la acción china en África, como son la transparencia, la buena gobernanza, o la creación de valor añadido local.

Hay un proyecto genuinamente africano y para africanos, que desgraciadamente ha prosperado muy poco desde que nació en el año 2007, que es el proyecto llamado de la Gran Muralla Verde, cuyo propósito es hacer del Sahel un pequeño vergel, o cuando menos detener y evitar la permanente expansión del Sáhara hacia el sur. Es un proyecto de la Unión Africana que pretendía plantar millones de árboles para restaurar 100 millones de hectáreas en una franja de 8.000 kilómetros de largo y 15 kilómetros de ancho que cubriera África de este a oeste en la zona central del Sahel y cortar así la expansión del Sahara hacia el sur. La iniciativa ha pasado por todo tipo de vicisitudes, incluyendo reveses como que en determinadas zonas el 60% de los árboles plantados se hayan muerto antes de un mes. Desconozco en este momento en qué ha quedado este ambicioso proyecto, al que se le dio la bienvenida como un programa hecho por africanos y para africanos, sin la ayuda de la Unión Europea, ni de ningún otro país no africano.

Nosotros, como europeos, además de en el desarrollo de África, tenemos que concentrarnos en dos temas que nos afectan mucho, uno es el terrorismo y el otro son las migraciones. Ambos están también conectados con el desarrollo económico, porque una mejora en los niveles de vida y desarrollo del africano medio influirá también en la lenta modificación de los flujos migratorios, y la lenta desaparición del terrorismo.

Según el Índice Global de Terrorismo 2023, entre los 10 países más castigados por el terrorismo, hay cinco africanos: Burkina Faso, Somalia, Mali, Nigeria y Níger.

Son bien conocidos los grupos que actúan en unas y otras zonas, desde el propio Al Qaeda del Magreb Islámico hasta el Daesh, pasando por Al-Shabaab en Somalia, o el tristemente célebre Boko Haram en Nigeria.

Las regiones africanas donde más ha crecido el terrorismo y que más duramente están siendo golpeadas por él son hoy el Sahel, el norte de Mozambique, Nigeria, Somalia, y la zona del lago Chad.

La Unión Europea desplegó en el Sahel la denominada “estrategia de las tres D”: Defensa, Desarrollo y Diplomacia. La pata de la Defensa ha funcionado muy bien en la medida en que los países europeos y los Estados Unidos venden grandes cantidades de armas a África y rearman a muchos de sus ejércitos. La pata de la Diplomacia no ha funcionado tan bien, y en la del Desarrollo ya hemos visto que se hacen esfuerzos, pero en nada comparables a lo que están haciendo los chinos.

¿Qué ha pasado con esa estrategia? Pues que ha fracasado. La salida de Francia de Mali y de Burkina Faso ha supuesto el fin de lo que llaman la “Françafrique”: Francia se retira definitivamente de una zona, el Sahel, en la que ha estado muy presente y quien ocupa ese vacío no es China, es Rusia la que ocupa su puesto, Rusia y los mercenarios de Wagner, el grupo que tanto protagonismo y tanta destrucción ha venido demostrando en Ucrania desde la invasión rusa. El resultado es verdaderamente inquietante: por un lado, Europa se retira en lo económico en beneficio de China, y, por el otro, en lo militar en beneficio de Rusia, Triste balance.

En cuanto a las migraciones, qué puedo contar que no sepa todo el mundo. Simplemente añado un dato que quizá se conoce menos de lo que la realidad demuestra, y es que las migraciones africanas en su 80 % son interafricanas. Los africanos migran dentro de África. Básicamente, hay un 20% que emigra fuera del continente y que viene fundamentalmente a Europa, pero el grueso de los movimientos internos se produce entre los propios países africanos.

Luego hay un dato que no podemos olvidar nosotros como españoles, y es que somos la frontera exterior de la Unión Europea y que al otro lado está África,

La Unión Europea, desde la catástrofe migratoria del año 2015, decidió en la cumbre de La Valeta de ese mismo año la creación de un Fondo Fiduciario de Emergencia para África, por cinco años, hasta el 2020, que preveía la inversión de 5000 millones de euros para abordar las causas profundas de la migración y regular los desplazamientos de personas dentro de África.

En la práctica, este plan ha sido muy criticado por las organizaciones no gubernamentales y agencias varias que se ocupan de estos temas porque se centró mucho más en lo que realmente le preocupa a los europeos, la gestión de la migración y los controles fronterizos, que en abordar las raíces del problema y en la mejora de los niveles de paro juvenil, de la educación y de la sanidad, objetivo que hubieran deseado los africanos.

Esa política cambió en el año 2021 y dejó de estar orientada básicamente a protegerse de la inmigración. En ese año se aprobó el llamado Nuevo Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación entre la Unión Europea y África, que sustituye al Fondo Fiduciario de Emergencia que ya había cumplido su tiempo de vigencia. El Nuevo Instrumento está dotado con un presupuesto de 80.000 millones de euros para afrontar la migración, así que el salto cuantitativo con relación a lo anterior es muy considerable.

Pero tampoco este Nuevo Instrumento se ha salvado de las críticas, que denuncian la condicionalidad que lo preside: es decir, en la medida en que el país de origen tenga un comportamiento adecuado, controle sus migraciones, o que, como país tercero, coopere con la Unión, le irán llegando esos fondos por parte de la Unión Europea. Y mientras eso no ocurra, ya se verá lo que se hace con esos fondos.

La relación de España con el continente africano responde cabalmente al título de esta mesa: creo que África viene siendo nuestra asignatura pendiente desde hace muchos años, un poco al modo de lo que se decía a veces de Brasil, que sería siempre el país del futuro. Ahora hablamos de África como la gran oportunidad, pero al mismo tiempo la gran asignatura pendiente.

Hoy en África España tiene 26 embajadas, es decir, en menos de la mitad de los 54 países que integran el continente. Es cierto que nuestros intereses en el África subsahariana son limitados, pero también lo es que otros países europeos tienen más presencia diplomática. Así, Italia tiene 30 embajadas, Francia 48, Alemania 44, Reino Unido 42. Nosotros, eso sí, tenemos más consulados que nadie, puesto que tenemos siete en Marruecos.

El gobierno aprobó el año 2021 la Estrategia de Acción Exterior para el periodo 2021-24, en la que se trazaron las líneas generales de lo que debía ser la política exterior durante esta legislatura.

Para África se diseñó en el año 2019 un instrumento, el Tercer Plan África, cuyo desempeño es difícil de conocer en este momento, al menos para mí, porque yo no he conseguido averiguar cuál es su aplicación en la práctica. Tenía objetivos más que dignos, cuatro grandes objetivos, la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, el fortalecimiento institucional y, en fin, la movilidad ordenada, regular y segura, es decir ordenar las migraciones.

Y se establecieron una serie de principios de actuación, que también parecen perfectamente razonables, de diferenciación entre países. Como he dicho antes, África es muy diversa, los países que la conforman son muy diferentes unos de otros, y en este Plan África se diferencia también entre países y regiones, así como entre materias que se pueden abordar desde una perspectiva u otra y se incide en el enfoque multilateralista, todo ello enmarcado dentro de la unidad de acción exterior, que debe ser siempre un principio rector de la política exterior.

Este Plan África, que tiene su interés, está muy cuidadosamente redactado. Fija para la acción exterior de España en el África Subsahariana cinco países prioritarios teniendo en cuenta su dimensión y la relación que tiene España con ellos, que son Sudáfrica, Nigeria y Etiopía, a los que denomina “países ancla”, más Angola y Senegal, países importantes fuertes. Y cinco socios preferentes que son Ghana, Kenia, Mozambique, Costa de Marfil, y Tanzania. Con todos ellos se pretende formar un grupo de países en los que la actuación española en África se va a concentrar.

Este plan está previsto que se revise cada tres años pero no tiene ningún horizonte temporal, por lo que hasta que no sea sustituido por otro no tiene caducidad, como tampoco tiene previsiones financieras, es decir, se nutrirá de lo que se vaya asignando en los presupuestos generales del Estado a la ayuda al desarrollo, que ha ido creciendo, pero que todavía se encuentra hoy en niveles comparativamente muy bajos. Para el año 2023 está previsto un 0,34 % del producto interior bruto dedicado a ayuda oficial al desarrollo, aunque la ayuda oficial en los presupuestos para el 2023 es del 0,28 %. Hasta llegar al objetivo del 0,7 %, queda mucho recorrido.

Yo voy a dejar que sea Aldo Olcese quien aborde aquí el tema de nuestras relaciones con el Magreb, por lo que concluyo mi intervención con lo hasta ahora expuesto.

 

José Ramón Calvo

Un africano, le da la palabra a un canario, que está cerca de África, (al fin y al cabo, una muy pequeña distancia les separa), solo 98 km desde el cabo Juby hasta Fuerteventura, por eso pensé que me pidieron que hablara en esta mesa, por mi cercanía geográfica….

Pero no, básicamente, quieren que hable de uno de los temas más preocupantes que hay en África, que son los temas de salud.

Después de oír a Rafael, y alguna de las cosas que ha dicho Aldo, he recordado dos anécdotas, uno es un chiste de Eugenio, y otra es una historia que me contó un famoso director de orquesta que se llama Benjamín Zander.

El chiste de Eugenio era el de un señor de Huelva, y que se va al País Vasco al concurso de tala de árboles, los típicos concursos vascos que cortan árboles, y el que gana ese año es el señor de Huelva, de complexión, delgada y bajito, y todo el mundo, sorprendido de que ganara el concurso, le preguntan: ¿oiga y usted donde se entrenó?, y contesta en el desierto del Sáhara, y le dicen, pero si ahí no hay árboles, y contesta: ahora no hay árboles.

He pensado en ese chiste al hilo de lo que Rafael ha explicado sobre las plantaciones de árboles en el Sáhara.

Y la otra historia, que es la que me contaba este director de orquesta, era sobre un señor que era zapatero, empresario de Elda, que decide exportar zapatos a África, manda a sus dos mejores vendedores allí, a diferentes lugares de África, y el primero de ellos llega y rápidamente le manda un fax a su jefe que dice: “jefe no hay ninguna posibilidad de hacer negocio, no usan zapatos”. El otro, en cambio, llama a su jefe y le dice entusiasmado “hay todas las oportunidades del mundo, puesto que aún no conocen los zapatos”.

¿Qué significa esto? Que según con el cristal con el que miremos las cosas, podremos ver diferentes perspectivas, y en África y en los temas relacionados con la salud pasan muchas cosas y muy diversas, principalmente, porque es muy grande.

Decía Rafael, 1300 millones de personas, y eso da para mucho, y es un continente con una enorme cantidad de variaciones.

Si pensamos que nuestra especie, la cuna de la humanidad fue allí, y es allí donde aparecieron hace 6 millones de años los homínidos. El homo erectus apareció hace 2 millones de años, y fue el primer homínido en migrar fuera de África, lo del tema de las migraciones ya pasaba en aquella época, y emigraron hacia Asia, y hacia Europa.

Y, sin embargo, el homo sapiens, o sea nosotros, tardamos mucho más en migrar, no se hizo hasta aproximadamente 60.000 años. Las evidencias fósiles y genéticas sugieren que los primeros homo sapiens evolucionaron en el África occidental, y en las zonas que conocemos de  lo que hoy es Etiopía, Kenia, y Tanzania.

Lo que demuestra es que esa gran diversidad de especies y variabilidad que hay en África presenta también muchos desafíos, desde el punto de vista al que yo me quiero referir, y tienen nombres y apellidos muy concretos que todos ustedes entenderán muy rápidamente.

Uno es la pobreza. Evidentemente, muchos países africanos tienen unos altos niveles de pobreza y desigualdad, lo cual afecta directamente a la calidad de vida de los habitantes.

El segundo son los conflictos armados, estamos viviendo uno muy reciente en Sudan del Sur. Esa violencia y los conflictos armados han hecho que se vea afectada de manera significativa la salud de los individuos.

Pero hay una cosa que distingue lamentablemente a África de otros continentes, y es la salud.

Es el continente con la carga de enfermedad más alta del mundo, con una tasa de mortalidad superior al 50%, más alta que la tasa mundial, y muchos países de África luchan todavía hoy contra enfermedades que allí siguen siendo mortales, y que en otros lugares han dejado de serlo, cómo puede ser el VIH, como puede ser la malaria, como puede ser la tuberculosis, el sarampión, la poliomielitis, (todavía queda en Somalia algún brote de polio), o cómo puede ser por ejemplo la fiebre hemorrágica del ébola, que ustedes saben que es una enfermedad de una gran contagiosidad, y que mata con una rapidez enorme.

Además, de los 57 países del mundo, que padecen una escasez enorme de personal sanitario, según la Organización Mundial de la Salud, 36 de ellos se encuentran en África.

África posee solamente 0,21 profesionales médicos por cada 1000 habitantes. Tiene además menos del 1,5 % de los trabajadores sanitarios cualificados, con lo cual teniendo en cuenta que registra un 25 % de la carga de enfermedades globales, ustedes entenderán que es sencillo darse cuenta de cuáles son las dificultades que allí nos encontramos, y en unos minutos les hablaré de eso.

Hay otro problema, aparte de los temas de salud, que es muy trascendental, cual es el acceso a la educación. Aunque se han hecho avances muy significativos en ese sentido, muchos niños aún no tienen la posibilidad de recibir una educación, no ya de calidad, sino simplemente una educación básica, porque hay una serie de factores que lo condicionan.

Esto sobre todo se ha visto en determinados momentos durante la pandemia global de la COVID-19 que afecta de una manera diferente, a según que lugares, y a determinados países de África en los que se cebó de manera significativa.

Obviamente tenemos otro tema que afecta a la salud, y afecta a la economía, que es el cambio climático, y África es uno de los continentes más afectados por el calentamiento global, sequías, inundaciones, y desastres naturales.

Aquí ya se hablado de la corrupción, de la migración, con lo cual no me voy a centrar en esos aspectos.

Hay una cosa muy importante, y es que nosotros, hablo de España en particular, que venimos de un sistema de cobertura universal de la salud, pensemos que en África prácticamente en el cien por cien de los países que conforman el continente, la sanidad es de pago, y la prevención es muy tardía, y muy deficiente, por tanto, los tratamientos y los diagnósticos se retrasan y a veces se convierten en una fuente de mortalidad muy alta.

Si a eso le sumamos un factor que no es despreciable, y que ha sido analizado por la OMS, como es la corrupción hospitalaria. El hecho de que tengan que pagarse determinadas cantidades para obtener ciertos medicamentos, en función del dinero que se pueda dar en un momento dado, añade un problema más a la ecuación.

Y ahí con cosas como esa, nos damos cuenta de la importancia que tiene el lugar donde nacemos, ya que va a determinar la salud que vamos a tener y los servicios de los que podemos disponer.

África se ha enfrentado históricamente a muchísimos desafíos, incluyendo esas enfermedades de las que les he hablado, y bien es verdad que en los últimos años la OMS y otras instituciones han intentado apostar por planes de mejora de las condiciones de vida de los habitantes de África, como continente, porque no olvidemos que cuando uno habla de África, parece que olvidamos que es un continente enorme, en el que conviven muchas realidades, Marruecos, no tiene nada que ver con Sudán, ni Túnez tiene nada que ver con Ghana, ni Costa de Marfil tiene que ver con Gabón.

En la actualidad, además, África se sigue enfrentando a otros problemas que son francamente serios, como puede ser la falta de acceso a personal médico de calidad y capacitado. Y luego está también la falta de infraestructuras adecuadas.

Lo que les comentaba antes, de la COVID, que ha empeorado de una forma significativa determinado tipo de estructuras, si ya generó problemas en países más desarrollados, imagínense en aquellos que no tenían ningún tipo de facilidad.

Piensan ustedes en una cosa, la esperanza de vida al nacer en África, en general, es de 64 años, después hablaré de países concretos. En España estamos superando los 80.

La tasa de mortalidad infantil en África es alrededor de 50 niños muertos por cada 1000 nacidos vivos.

Enfermedades como la malaria, (paludismo), están matando en África alrededor de 400.000 personas cada año.

La pandemia de la COVID, por ejemplo, afectó de una forma absolutamente desproporcionada en el continente con más de 7 millones de casos, y más de 180.000 muertos reportados hasta la fecha, sabiendo además que esos reportes, son sub-reportes, porque yo estoy seguro que los datos de mortalidad son mucho mayores.

 

Aldo Olcese Santonja

Este es el panorama que tenemos de nuestra frontera sur para abajo, y ahora trae causa que hablemos de Marruecos, porque es nuestro vecino del sur, y tiene una serie atributos, y también de dificultades que vamos a tratar de analizar. Es nuestro interés, problema, oportunidad y nuestro desafío más grande en África, Marruecos es nuestro vecino, y es el país africano con el que más cuestiones tenemos en común, y debemos tener en común.

Bien es cierto que yo he nacido allí, pertenezco a un banco marroquí, soy bastante pro marroquí, pero eso no me impide ver con objetividad determinadas cuestiones que afectan a nuestra relación bilateral.

Los que viajamos mucho por esos países, yo soy uno de los que va a recurrentemente, nos cuesta digerir que se diga cosas, como por ejemplo, que Argelia es un aliado más fiable para España que Marruecos, que en Argelia hay una democracia más consolidada que Marruecos, que hay una dictadura que encarna, Su Majestad, el Rey Mohamed VI, cosas que no tiene nada que ver con la realidad cuando uno de verdad circula por esos países, que puede comprobar que son justamente lo contrario de eso.

Desgraciadamente, Marruecos, se ha convertido en un arma arrojadiza, a pesar de que muchos hemos luchado para que eso no sucediera, de la política interior, de nuestra política nacional, en lugar de ser una gran cuestión de Estado, propia de nuestra política exterior, y todos a una en esa política con nuestro vecino del sur.

Uno se sorprende, y lo hemos vivido en este último año, desde el acuerdo del gobierno español sobre el Sáhara, con el cual yo estoy totalmente de acuerdo, y ahora voy a tratar de explicar por qué. Nos hemos visto con media España diciendo que eso es una barbaridad, utilizando todo tipo de argumentos, en mi opinión, muy equivocados, y muchos de ellos falsos y falaces, para desacreditar la posición del gobierno de España, de nuestro gobierno.

Yo no sé a quién votan a cada uno de ustedes, ni vamos hablar de a quien votaré yo, pero el caso es que es el gobierno de España, de nuestro país, que ha tomado una decisión, que en mi opinión, vuelvo a repetir opinión personal, ha sido una decisión bien, tomada.

¿Por qué ha sido una decisión bien tomada?

Primero, porque Marruecos es el auténtico, y único dique de contención que tenemos contra la inmigración africana. Esto los representantes diplomáticos que hay ahora mismo, aquí lo saben perfectamente, repito, es el único y más eficaz dique de contención contra la inmigración africana, lo cual, ya por sí mismo es un valor importante.

Segundo, Marruecos, ha sido y es el único aliado fiable que tenemos en la lucha antiterrorista de ese mundo, el mundo islámico, donde nosotros, como dicen los jóvenes, no nos comemos ni el agujero del donuts, los marroquíes nos ayudan y nos apoyan, lo han hecho en el pasado y lo seguirán haciendo, y esto ha sido muy valioso para nosotros, y nos ha ido mucho. En ello, nuestro bienestar, equilibrio, paz. Esto, sinceramente, hay que reconocerlo y destacarlo.

Tercero, y último, de los elementos que me parece que avalan la decisión tomada, luego hablaré del Sáhara por sí mismo, que tiene sus razones de ser, y también del contexto de política internacional, en el cual nuestro gobierno ha tomado esta decisión. Me da un poco de rubor decirlo delante del señor Moratinos, que ha sido uno de los actores principales de ese acuerdo, por su posición de alto Comisionado para la Alianza de cCvilizaciones de las Naciones Unidas, y también por su posición de ex ministro de exteriores, experto en África, y muy experto en Marruecos.

Esta tercera y última razón, es de contenido económico y empresarial, y es muy potente.

En Marruecos hay más de 15.000 empresas españolas que comercian con Marruecos, hay más de 1500 empresas españolas, establecidas de forma permanente, con empleados, y con recursos invertidos allí, y Marruecos es el socio comercial, más importante que tenemos en la balanza comercial española, por lo tanto, es un socio por múltiples razones, y del cual nos beneficiamos enormemente, ellos también por supuesto, porque somos el mayor inversor que hay en Marruecos. Lo fue Francia durante muchos años , pero ya hace un tiempo que España ha superado a Francia, y no por qué estas grandes corporaciones inviertan allí, que no invierten, sino porque hay muchas empresas medianas españolas que se han establecido en Marruecos, y Marruecos es una prolongación de España, donde hay buenas oportunidades.

Yo me sorprendo mucho cuando oigo hablar a la gente, con total desconocimiento, por ejemplo, de la seguridad institucional, el funcionamiento de las instituciones, las infraestructuras. La mayoría de la gente habla de Marruecos sin haber ido a Marruecos recientemente, y el que vaya ahora se llevaría una gratísima sorpresa, si lo mira con un mínimo de objetividad, y la transformación de la última década ha sido brutal. Basta ir a Casablanca Finance City, por ejemplo, o a Tánger Med, que es el mayor puerto del Mediterráneo en estos momentos.

Además de todo eso, y eso lo ha valorado muy bien nuestro gobierno, es que España y Marruecos están destinadas a ser dos naciones hermanas en el gran HUB de producción y energética verde, para el futuro, no ya de España y Marruecos, que también, sino de Europa, porque vamos a ser los mayores productores de energía solar, fotovoltaica, que es la mejor de todas, y de las energías renovables.

Le recuerdo que países poco sospechosos de ser anti democráticos, el reino unido, acaban de firmar un tratado con Marruecos, por el cual ponen en manos del suministro de la energía renovable que se va a producir en Marruecos a través de un cable submarino que va desde Marruecos hasta el Reino Unido, para el aprovisionamiento de 15 % de las necesidades energéticas del Reino Unido.

Pongo este ejemplo, cómo puedo poner otros muchos.

En Marruecos se va a producir, casi con toda seguridad, energía nuclear, porque es un gran aliado de los Estados Unidos, una cosa que también olvidamos, frecuentemente, cosa que por supuesto no es Argelia, hay bases americanas desde los años 60 en Marruecos, es un país seguro por los Estados Unidos, y colabora con ellos en el mantenimiento de la paz del mundo.

Marruecos, seguramente va a ser el mayor productor del mundo de hidrógeno verde, este país es un aliado estratégico de primera magnitud, es un aliado económico esencial para el futuro de España, y de Europa y está muy bien que tengamos la mejor relación posible con ellos.

Ahora voy a hablar del Sáhara.

Los que hemos ido al Sáhara sabemos que desde que es una autonomía vinculada a Marruecos, de facto, que es lo que de iure está intentando Marruecos, ha progresado enormemente. Y él diga lo contrario, es que no tiene la más mínima idea, ni ha pisado jamás el Sáhara, porque los que sí que hemos ido allí, hemos visto lo que ha sucedido, y lo que ha sucedido es que en los últimos 10 años, el Rey Mohamed VI, y el gobierno marroquí, han dado instrucciones claras, precisas, y cominatorias, a todos sus estamentos empresariales para hacer importantes inversiones en el Sáhara. Inversiones, productivas, generadoras de puestos de trabajo.

Aquello se ha transformado, y está irreconocible. Yo les invito a ir antes de expresar su opinión.

Nada que ver con los campos de refugiados argelinos en Tinduf que es otro mundo, que de manera intencional se han mantenido así, Argelia también es un país rico en recursos, y que podría haber hecho las mismas inversiones que Marruecos ha realizado en la parcela del territorio que domina ¿Por qué no se ha realizado?

No voy a entrar en digresiones políticas que son más delicadas, sobre nuestros orígenes, la responsabilidad histórica, etc., porque creo que hay argumentos más que suficientes para aparte de que sean nuestros vecinos, y una buena política llevarse bien siempre con sus vecinos, y eso es además de todas la razones que he dado una última razón importante.

Por no hablar de los lazos históricos que, aunque sean enfrentamientos, nos han unido, muy profundos, lazos, culturales, artísticos, de toda naturaleza, de la que está trufada tanto España como Marruecos.

Estamos ante una gran oportunidad, que deberíamos aprovecharla bien, si somos capaces de transmitirle a la sociedad española, como yo estoy tratando de hacer hoy aquí, desde una experiencia práctica vivida, lo que está verdaderamente sucediendo.

Agradezco mucho el esfuerzo que ha hecho Curro Moratinos, y lo digo aquí públicamente, para la consecución de este acuerdo, porque sin él eso no hubiera sido posible, hoy tenemos el privilegio de contar con él aquí. Es cierto curro, y lo comentaba ayer con nuestro embajador en Marruecos, Ricardo Diez Hochtleitner, que cuando hablas bien de Marruecos en España se convierte casi que, en un tema de alto riesgo, entre la confrontación política, utilizando a Marruecos, los socialistas son pro marroquíes, entonces el PP es anti marroquí y pro argelino, y luego cuando gobierna el PP es al revés. Y vuelvo a repetir, el gran problema es que hacemos política interior con Marruecos, y eso es fatal para la relaciones, y creo que los diplomáticos que están ahora mismo aquí presentes tendrán su propia idea de lo que yo he dicho, pero en general en esto podrán estar de acuerdo, hacer política interior, con la razones estratégicas de un país vecino nunca es una buena idea, y hacer política interior de polarización, como la que se está viviendo ahora, y de confrontación, es incluso diría yo peligroso.

Termino con ese caparazón geopolítico en el que se produce el acuerdo, guerra de Ucrania, inminente, los americanos recordándonos va haber guerra, todo el mundo diciendo no va haber guerra en Ucrania, ha habido guerra en Ucrania, los americanos tenían razón, y vinieron por Europa para decirnos, va a haber guerra, y cuando hay guerra Hay que definir muy claramente nuestras alianzas, y Argelia está con nuestros enemigos, es el socio preferencial de Rusia y hay que cortar la relaciones porque no podemos vernos implicados y tener una dependencia de ellos, y ha habido que hacerlo, porque España tuvo que definirse.

Y el gas de Argelia, afortunadamente, ya está por debajo del 15 % de nuestro consumo energético, y ojalá que pronto se al 0 %, porque no hay nada peor que tener un socio Que te suministre algo estratégico y que se comporte como Rusia o como Argelia, y que tengamos que oír que son democracias consolidadas, y que Marruecos no lo es, es simple y llanamente falso, además de vergonzoso.

Nosotros estamos en el mundo occidental, y estamos con los americanos, estamos con la Unión Europea, no estamos con Rusia, ni con Argelia, es falso de toda falsedad decir que España tiene una dependencia del gas argelino, nosotros gracias a dios, lo he dicho ya en mi mesa de esta mañana, tenemos un mix energético que no tiene ningún país de Europa.

Tenemos la mayor parte en energía renovable, tenemos energía nuclear, el 50% de la producción de ENDESA, que es nuestro gran campeón nacional, mucha energía proveniente de centrales nucleares, y el gas es marginal para nosotros.

Además, en el gas somos el único país europeo que tiene siete plantas regasificadoras y algunos dirán que esto es el fruto de una casualidad, esto es España, mal que le pese algunos, y esto es lo que en energía se ha hecho en España, y en energía somos y vamos a ser líderes, y tenemos una oportunidad espectacular, y Marruecos es un socio estratégico para eso, esencial, y bien está que nos hayamos arreglado con ellos.

 

Rafael Spottorno

Creo que este tema es especialmente pasional, controvertido y muy difícil de buscarle un punto medio.

Aquí creo que nadie está discutiendo que el proceso que se inició en el año 75, tras la Marcha Verde, de la ocupación de facto del Sáhara occidental por parte de Marruecos, deba tener como solución indefectible el famoso referéndum acordado entre las partes. Esa es la postura de Naciones Unidas, pero no es fácilmente materializable, razón por la cual la propia ONU ha ido matizando poco a poco y de manera suave -y Curro Moratinos lo sabe mejor que nosotros-, esa posición inicialmente muy clara en favor de que eso se pueda arreglar en un acuerdo entre las partes que termine en un referéndum.

El asunto no es si deberíamos haber concluido el proceso de reflexión de España de su relación con Marruecos y con el Sáhara Occidental en una posición más próxima a la postura de la autonomía marroquí, o a la postura del referéndum de los saharauis, o la postura del acuerdo entre las dos partes.

Ese acuerdo no existe en este momento y lo que se está criticando en España son dos cosas. Primero, Aldo, has dicho que esto es un acuerdo del gobierno. A mí no me consta que haya ningún documento del gobierno que diga que esta es una postura oficial del gobierno español. Hay, sí, una carta del jefe del Gobierno español al jefe de Estado marroquí, diciendo que la solución más realista, factible, etc., es esa. Carta de la que hemos tenido conocimiento porque su receptor la ha hecho pública, y no hemos tenido la más mínima explicación sobre un cambio, que lo es, y además histórico lo miremos como lo miremos, desde el punto de vista de la política exterior de España.

Aquí ha habido problemas de forma y de fondo. Estoy de acuerdo en que España tiene absolutamente que entenderse con Marruecos y que tiene que ser un socio estratégico de primer nivel. Pero no conviene que utilicemos argumentos como decir: fíjese que bien le ha ido al Sáhara, desde que es para Marruecos una región autónoma, porque ha crecido, ha mejorado, y ha ido bien. Imagínate que dijéramos lo mismo respecto a Gibraltar y habláramos de la suerte que ha tenido porque el campo de Gibraltar hay que ver los problemas que tiene, y en cambio en Gibraltar viven como reyes. Sería una razón más que de sobra para que se mantuviera entonces en Inglaterra, pero esa no es la postura oficial de España ni lo ha ido nunca.

La condición de Marruecos de aliado, además muy sólido y firme, de los Estados Unidos, es muy importante también para España, porque también nosotros lo somos, qué duda cabe.

Pienso que, a fin de cuentas, esta era la lógica en la que tenía que desembocar el proceso, no lo discuto. Creo que al final habría que aproximarse a algo parecido a lo que estamos viendo, pero desde luego, también en política internacional las formas cuentan, y esto tiene un coste, ya lo he tenido con Argelia, es evidente. Tú dices, Aldo, que no tiene ninguna importancia en el mix energético español el gas de Argelia, pero el caso es que tenemos siete regasificadoras que están básicamente para abastecernos de gas, que viene de Nigeria, de Chile, de Estados Unidos, y ahora también de Rusia.

Aun suponiendo que el realismo te diga que han pasado más de 40 años, que el problema puede durar otros 40 años y seguimos igual y por lo tanto que hay que mover ficha, mi opinión personal es que esta no es la manera en la que se debería haber movido esa ficha.

 

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BULLET POINTS

  • El Next Generation Plan europeo para África: urgencia y necesidad interesada.
  • Política migratoria restrictiva vs inversiones y desarrollo en la región.
  • Política de seguridad y defensa compartida con los grandes países africanos.
  • Alianza estratégica con Marruecos para una expansión común en África.
  • Toma de participaciones estratégicas en las grandes corporaciones financieras e industriales africanas.
  • Digitalización de las economías africanas, de su educación y su sanidad, como grandes oportunidades para el mundo occidental.
  • Libia, un aliado estratégico pendiente en el centro del Mediterráneo.
  • Alianza con China para desarrollos económicos conjuntos en África.
  • Nuevas alianzas energéticas con Nigeria, Angola y Mozambique.
  • SDAC y el cono sur de África, esos grandes desconocidos.
  • Alianzas de sociedad civil inexistentes y pendientes de definir y potenciar.
  • Desafíos de nueva gobernanza y transparencia.

Sociedad Civil Ahora

La Asociación Sociedad Civil Ahora es una entidad constituida en 2018, que integra a un amplio conjunto de organizaciones e instituciones de reflexión, pensamiento y acción de la sociedad civil en torno a un proyecto común de mejora y renovación de España. Su misión es la de colaborar de manera leal, comprometida y responsable con los poderes públicos, las principales fuerzas políticas y el conjunto de la ciudadanía en el análisis, valoración y propuesta sobre cuestiones que afectan al bien común y al interés general de España.