Mesa B. ¿Hacia nuevo paradigma español en Latinoamérica?: gobiernos populistas y desafíos empresariales

Sesión III. Un mundo en convulsión: Latinoamérica en la encrucijada. La relación

transatlántica con EE.UU. y UK, la emergencia del poder asiático, y el futuro de África

 

Presidente de mesa

Juan Costa Climent. Ministro de Ciencia y Tecnología (2003/2004).

 

Ponentes

Rafael Puyol. Presidente de UNIR. Rector de la UCM (1995/2003).

Ramón Casilda Béjar. Profesor del IEB y de la Escuela Diplomática. Investigador del IELAT de la Universidad de Alcalá de Henares.

Beatriz Reguero Naredo. Directora de Área de Cuenta del Estado CESCE.

Cristina Gallach Figueras. Comisionada Especial para la Alianza por la Nueva Economía de la Lengua. Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe (2020/2021)

Antonio Magraner.  Secretario General de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios -FIJE-. Vicepresidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios -CEAJE-

 

 

PUNTOS ESENCIALES Y CONCLUSIONES

 

Juan Costa Climent

• América Latina es estratégica para España, como mercado, porque América Latina es el principal actor de capital ecológico a nivel global y presta servicios ecológicos a nivel global.

• Deberíamos construir una visión compartida en lo que nos une (valores, vínculos históricos, idioma), una relación basada en la generosidad y humildad ya que en el Washington Consenssus no fueron participes en la construcción de las reglas.

• Necesidad de generar y encuadrar las nuevas reglas de capitalismo del siglo XXI.

• Afianzar nuestra posición respecto a un orden global (liberalismo económico y globalización) en decadencia.

• La co-gobernanza, entendida como cooperación público-privada, es imprescindible y que la cooperación debe nacer desde este principio siendo esta una comunidad con potencial de dinamizar las relaciones.

• Latinoamérica es estratégica para muchas empresas españolas en su proceso de internacionalización.

• España constituye un puente de comunicación entre Latinoamérica y Europa y la presidencia de España representa una oportunidad para poner en valor la importancia de la región en Europa, y por otro lado una oportunidad para impulsar la ratificación de los tratados de libre comercio con México y con Mercosur.

• La región tiene retos importantes como falta de crecimiento e inversión pública y privada, y desafíos demográficos. pero es una región dinámica y con mucho talento.

• La creciente presencia de la inversión China está desplazando la inversión europea, y particularmente la española.

• Existen importantes desafíos empresariales destacando la importancia comercial y de inversión de la región cada vez mayor en forma bidireccional.

 

Perfiles muy diversos nos van a acercar al continente latinoamericano. Mis primeras palabras han de ser de agradecimiento y cercanía, tanto a la organización del III Congreso de Sociedad Civil como a los ponentes aquí presentes.

Voy a exponer un abanico de temas de lo más diversos, interesantes relacionados con la materia que nos ocupa; el populismo en ambas direcciones, su impacto en las instituciones, la posición actual de mayor o menor cercanía en las relaciones Estados Unidos-América Latina, el talento como oportunidad e impulsó para el desarrollo, o la necesidad imperiosa de un sistema educativo más fuerte y consolidado.

 

Rafael Puyol

• América Latina experimenta una profunda transformación demográfica, Los países tienen tasas de natalidad que descienden deprisa, pero poseen todavía un dividendo demográfico significativo que, ante la falta de oportunidades laborales, alienta la fuga de talento.

• Crece fuertemente la demanda universitaria y de una manera especial la formación virtual para atenderla. La educación superior de calidad se convierte, en el motor fundamental de cambio para el desarrollo de las sociedades.

• España puede colaborar para impulsar el sistema educativo a través de convenios de colaboración y alianzas estratégicas, que ofrezcan la formación  necesaria  becas y facilidades para el acceso al sistema español y para la validación de los estudios.

 

Si tratamos temas como los recursos humanos y el talento, la disciplina que practico, la demografía, es la ciencia social oportuna. América Latina está experimentando un crecimiento del número estudiantil sin precedentes, con un volumen superior a 40 millones en 2030 y por encima de los 60 en el 2040.

Hablamos de cuatro mil universidades que, salvo excepciones, no tienen calidad suficiente y niveles de inclusión suficientes, cuestiones a las que hay que prestar una especial atención.

Inmediatamente surge la pregunta de qué podemos hacer desde España. Y creo que algunas de las respuestas son las siguientes: aumentar la oferta de grados y máster; contribuir a la digitalización; formación de doctores; ayudar en lo que es su cultura de investigación y en sus sistemas de calidad; desarrollo de actividades de extensión universitaria o de proyección social; y, participar en la formación continua y transversal. 

Tengo una opinión distinta a la del resto de los ponentes, pues el sistema chino no me desencanta, ya que ha sido capaz de enviar a sus jóvenes para formarse en las mejores universidades del mundo, siendo su único problema el poco español que saben y el mal inglés que manejan.

Hay que decidir medidas a llevar a cabo para una aproximación más eficiente a América Latina. Para ello, debemos de concebir nuestra presencia desde la cooperación bilateral o multilateral. Además, debemos de ir a América Latina con productos de alta calidad. Por ello, hay que intentar ofrecer una buena política de becas, mejorar el acceso de estudiantes a nuestro sistema, promover acciones tendentes a mejorar los procesos de inclusión y contribuir a su propio progreso económico y social. Para ello será importante reforzar las alianzas estratégicas entre las universidades iberoamericanas y latinas.

 

Ramón Casilda Bejar

• América Latina y el Caribe (ALC), se encuentra ante el cambio, la inestabilidad y la complejidad del escenario global, marcado por la desaceleración de la economía mundial, la guerra en Ucrania, las tensiones geopolíticas, los altos niveles de deuda e inflación, el

• Precio de los alimentos y la energía, el endurecimiento de las condiciones financieras, y todo ello en medio del cambio climático.

• España es el primer inversor europeo y segundo mundial en ALC, solo por detrás de Estados Unidos. La inversión española alcanza 153.408 millones de euros (enero-septiembre de 2022), con México como primer destino y Brasil segundo, seguidos de Argentina, Colombia, Chile y Perú.

• América Latina, ha elegido a España como segundo mercado inversor por detrás de Estados Unidos, y después de Francia, Estados Unidos y Reino Unido –por este orden–, se posiciona como el cuarto mayor inversor mundial en nuestro país con un stock de 48.631 millones de euros (2020).

• No obstante, es necesario dar un nuevo impulso a las inversiones y la presencia española en la región ya que se ha ralentizado el ímpetu de los 90s y es necesario no perderlo.

• Los vínculos iberoamericanos, servirán para levantar la mirada y proyectar la estrategia de futuro de ALC con la Unión Europea, pues no solo es necesario, sino lo más inteligente, ya que son regiones complementarias, llamadas a ampliar e intensificar sus relaciones en estos momentos claves de reorganización económica y geopolítica.

• Sin lugar a dudas, España debe asumir su papel de país articulador entre la UE y AL, y como el puente más efectivo para ambas regiones.

 

La situación actual y el nuevo contexto que aflora tras las crisis sucesivas desde la Gran Recesión, la COVID-19 y la guerra en Ucrania, España debe abrirse paso en el nuevo ciclo latinoamericano que busca un nuevo modelo económico, una vez que han quedado al descubierto sus debilidades y carencias, pasado el boom de la materias primas, que muy probablemente no volverá, al menos con la intensidad que se dio en el periodo de fuerte crecimiento 2004-2011.

España es el primer inversor europeo y segundo mundial en ALC, solo por detrás de Estados Unidos. La inversión española alcanza 153.408 millones de euros (enero-septiembre de 2022), con México como primer destino y Brasil segundo, seguidos de Argentina, Colombia, Chile y Perú.

Por su parte América Latina, ha elegido a España como segundo mercado inversor por detrás de Estados Unidos, y después de Francia, Estados Unidos y Reino Unido –por este orden–, se posiciona como el cuarto mayor inversor mundial en nuestro país con un stock de 48.631 millones de euros (2020).

En consecuencia, estas inversiones bidireccionales, es decir, transitar en las dos direcciones, hacen de España el gran hub o centro de negocios latinoamericanos y puerta de entrada para Europa.

Transitar en las dos direcciones, tiene mucho sentido. Las empresas españolas, evidentemente, ya lo han hecho hacia América Latina, y continúan haciéndolo. Ahora les corresponde a las latinoamericanas, lo cual, se percibe ampliamente con la llegada de las empresas multilatinas. Una llegada cada vez más intensa, protagonizada en primer lugar por las mexicanas, seguidas de las argentinas, brasileñas y colombianas.

Siendo preciso puntualizar que, para las inversiones españolas, América Latina constituye un proceso dinámico, que ofrece por un lado, múltiples oportunidades que permite a las empresas el despliegue de activos y ventajas competitivas, consiguiendo economías de escala, pero por otro, muestra serios riesgos económicos, financieros y escenarios inestables.

Así las cosas, España debe desarrollar una  “Nueva Política Económica Internacional hacia América Latina para el siglo XXI”, y debe hacerse desde un “pensamiento estratégico”, incorporando la cooperación público-privada, entendida esta: “ como la construcción efectiva que permita crear una red colaborativa que proporcione información inteligente, a los efectos de poder sumar sinergias en un entorno cambiante, inestable y complejo, imprimiendo una nueva dimensión, una mayor capacidad, profundidad y dinamismo”.

La Nueva Política Económica Internacional de España hacia América Latina para el siglo XXI, debe estar regida por los principios de coherencia y coordinación y debe contribuir vigorosamente al aumento del stock y de los flujos de inversión, así como potenciar la percepción positiva de la marca España.

La Nueva Política Económica Internacional tiene que ser tan ambiciosa como audaz, pero al mismo tiempo tiene que ser precisa y ajustada, según las necesidades, peculiaridades e intereses de cada país e incluso para cada bloque comercial regional.

La Nueva Política Económica Internacional debe tener muy en cuenta la irrupción de China, que ha hecho que las relaciones entre la Unión Europea y ALC hayan decaído y se encuentren en estos momentos, por así decirlo, al ralentí. China, con su reconocido pragmatismo, ha empleado tres palancas bien visibles en la región: comercio, inversión y cooperación financiera.

En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y cambios tecnológicos profundos, América Latina es la región más estratégica para Europa. La región tiene un tercio de las reservas de agua dulce de todo el mundo, una quinta parte de los bosques naturales, un 12% de los suelos cultivables, abundante biodiversidad y ecosistemas de importancia climática global, como el Amazonas, más cuantiosos recursos ligados a las fuentes de energía renovables (eólica, solar, marino).

Cuenta con una gran abundancia de  metales y minerales. Concentra al menos 49% de las reservas de plata (Perú, Chile, Bolivia y México), 44% de las reservas de cobre (Chile, Perú y, en menor grado México), 33% de las reservas de estaño (Perú, Brasil y Bolivia) y 22% de las reservas de hierro (Brasil, Venezuela y México).

Argentina, Chile y Bolivia, totalizan el 63% estimado de las reservas mundiales de litio, lo que puede convertirse como expreso el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en el nuevo golfo Pérsico, en un mundo que va a prescindir de los hidrocarburos, sustituyéndolos por energías limpias como el hidrógeno verde del que podría producir unas 913 millones de toneladas a bajo coste hasta 2050, lo que la posiciona como la región de mayor potencial en todo el mundo.

América Latina es la región más estratégica para Europa. Las dos regiones son portadoras de históricos vínculos, siendo la UE el segundo inversor y tercer socio comercial de ALC. Además, hay que tener en cuenta que las instituciones europeas impulsaron activamente el desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños, acompañando en varios procesos de paz y de mediación en la región, donde España es un claro ejemplo por sus actuaciones y compromiso, como lo demostró en Centroamérica.

El objetivo es que España, además, se posicione como el eje articulador entre la UE y ALC y se reafirme como el puente más efectivo, para acercar ambas regiones. Cuestiones como desarrollar redes comerciales que incrementen las exportaciones, promover las inversiones y las capacidades científico-tecnológicas dentro de una agenda de temas importantes globales como el cambio climático y las migraciones, más otros como las cadenas de valor y la brecha tecnológica.

No hace falta recordar el peculiar e histórico momento que vivimos, como tampoco es necesario insistir que, para España, América Latina es un socio estratégico por los vínculos históricos portadores de una identidad cultural y lingüística compartida, que durante los últimos años se han incrementado de manera muy significativa debido a los flujos migratorios hacia nuestro país, algo que también ha contribuido a entablar nuevos nexos económicos, culturales y sociales.

Y siempre resaltaré, que fueron los mercados latinoamericanos quienes enseñaron a las empresas españolas las habilidades y experiencias para el manejo de inversiones extranjeras directas, que van bastante más allá de la mera adquisición de activos en un tercer país y, además, les proporcionaron el tamaño necesario y las capacidades básicas organizativas para enfrentarse con éxito al desafío de la economía global.

España debe afianzarse en el tablero del ajedrez económico y competitivo latinoamericano, por lo cual, bien puede ser este el momento de reformular la relaciones económicas y comerciales por medio de la nueva política económica internacional de España hacia América Latina para el siglo XXI.

 

Beatriz Reguero Naredo

• La nueva dinámica de bloques, y la reorganización de las cadenas de valor (acortamiento y/o acercamiento), permiten a América Latina volverse relevante en el contexto internacional como alternativa a otras áreas geográficas.

• La relación entre Latinoamérica y España es mucho más profunda que los vínculos culturales. El contexto político internacional actual genera incentivos potentes para profundizar y avanzar en la misma.

• España debiera utilizar el multilateralismo para promover las mejoras en el entramado institucional y económico del área que le permitan un crecimiento sostenible y su convergencia con la Unión Europea.

 

Con las cifras de exportación, nuestra relación con América latina pareciera más de vínculos emocionales que económicos. Sin embargo, la fortaleza de la inversión española en el área modifica esa percepción y es un buen punto de partida para profundizar aún más en la participación de las empresas españolas en el crecimiento de la región.

América Latina actualmente no escapa a la tendencia internacional en la que el desapego y descontento social que genera el ámbito político está provocando una polarización sin precedentes que está llevando a algunos países a situaciones críticas en su estabilidad institucional que perjudican el clima de negocios apropiado para la inversión.

En este contexto, desde España debemos respaldar la iniciativa de la UE para promover desde todos los ámbitos la mejora en el marco institucional y económico de los países del área, que permita la estabilidad social y el clima de negocios adecuado, así como su convergencia al modelo democrático europeo que refuerce nuestra visión de sociedad frente a otros modelos con los que estamos compitiendo.

 

Cristina Gallach Figueras

• Hay un declive en la inversión en años recientes en una región muy importante para la internacionalización de las empresas españolas. Algunas empresas han hecho caja y se están retirando. Bajo crecimiento e inversión.

• Es importante volver a Latinoamérica, pero con el acompañamiento de la Unión Europea. La Cumbre de UE-CELAC sería una oportunidad para impulsar el Mercosur.

• Los proyectos de infraestructura de la región deben incluir las nuevas variables sostenibles, a través de los organismos como el BID o CAF. Las inversiones y préstamos de estas instituciones, debe incluir un compromiso de los gobiernos con reformas estructurales y el desarrollo sostenible e inclusivo.

El ejemplo de la salida de Naturgy de Chile , experiencia que viví de primera mano, es claro de que AL considera a China un buen socio y le abre las puertas. El negocio de distribución de energía  de Naturgy se vendió a China, de manera que éste país ya controla toda la cadena, la producción y la distribución.

Tras la pérdida de poder, el declive económico por la COVID-19, la retirada de las empresas, hay que pensar una estrategia sólida para estimular el regreso, a partir de varias medidas y políticas:

– Hay que emprender un regreso de empresas españolas, acompañadas de acuerdos de la Unión Europea con los países de la región, que permitirán una ampliación de las inversiones económicas.

– Es importante que los países de América Latina se comprometan a un crecimiento económico inclusivo, con reformas fiscales potentes, con un desarrollo fundamentalmente digital, la ampliación de las políticas sociales y que favorecen la inclusión, además del desarrollo de relaciones bidireccionales.

Los creditores, que financian las grandes infraestructuras y las políticas, deben exigir de los gobiernos proyectos y políticas rigurosas y transformadoras. Ello alejaría inversionistas poco escrupulosos con el medio ambiente o con la promoción de un desarrollo económico inclusivo.

Como ejemplo, frente a las prácticas de explotación pesquera de algunos países en la región, una empresa española de pesquería con sede en El Salvador, que explota los bancos de atún en el Pacífico, emplea prácticamente sólo a mujeres y que además tienen responsabilidades familiares. Y estoy de acuerdo con Beatriz Reguero: ni somos ni queremos ser China.

Solo España será capaz de liderar el acompañamiento al desarrollo socioeconómico en América Latina, optando por altos estándares de inversión y, sobre todo, trabajando a nivel europeo. Es fundamental aprovechar la coyuntura internacional y europea para trabajar en la firma de los acuerdos con México, Chile y Mercosur.

No quiero olvidarme de mencionar el Global Gateway como otro de los elementos que pueden ser motor de cambio dentro de la acción público- privada a aplicar. Se trata de un gran proyecto inversor de la Unión Europea, que ha propuesto la Presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y que debería de generar inversiones significativas en muchos países, en particular en América Latina.

 

Antonio Magraner

• Muchas empresas han tenido un muy buen desempeño en Latinoamérica y su presencia es muy importante en la región.

• Desde CEAJE y FIJE se promueve América Latina como una alternativa antes que otras regiones del mundo por los estrechos vínculos cultuales, de valores, de lenguaje y comerciales.

• Es fundamental promover las alianzas públicas y privadas.

 

Es necesario trabajar con el capital joven, pues Iberoamérica es la región con mayor porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años. Además, hay que poner la señal de alarma en las regiones más favorecidas, pero aun así más llenas de talento, las cuales piden a gritos ayuda para que ese capital y potencial humano no sea destruido.

Desde mi experiencia en el mundo de la empresa y el emprendimiento, la figura del empresario está especialmente denostada en América Latina y es algo en lo que creo que hay que mostrar especial atención.

Estamos en el momento en el que mejor puede germinar la semilla para que en diez años vista podamos recoger los frutos. Esa semilla puede estar formada por una potente política fiscal de generación de puestos de trabajo por las empresas, pero no debe de estar solo en enriquecer la empresa, sino también en generar prosperidad dentro del país donde se establecen.

 

 

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BULLET POINTS

• ¿Una nueva política de relaciones con Maduro en Venezuela siguiendo la estela del levantamiento de sanciones de los Estados Unidos?
• ¿Cómo encauzar las relaciones con la Colombia de Petro?
• ¿Como refundar las relaciones con un Perú desestructurado y en convulsión?
• ¿Qué pasa con el Chile de Boric?
• De nuevo Lula en Brasil, refuerzo extraordinario en el progresismo latinoamericano.
• México y Argentina: ¿aliados del pasado?
• Especial atención al nacimiento de un bloque regional de países con regímenes populistas.
• ¿Luchar contra todos o tratar de aliarse y convertirlo en una oportunidad de mejora democrática y económica?
• Responsabilidad política e implicación de las sociedades civiles.
• Cómo influir para implantar democracias reales.
• ¿Están nuestros intereses económicos en peligro en LATAM?
• ¿Deben las empresas españolas hacer una nueva política de responsabilidad social y de capitalismo inclusivo?
• ¿Cuáles son las debilidades y los factores de riesgo en los países con regímenes populistas? ¿Cómo neutralizarlos?
• ¿Qué políticas de alianzas locales y regionales se han de promover con las empresas iberoamericanas para competir juntos en la globalización?
• ¿Qué consecuencias puede tener el debilitamiento de nuestra posición en LATAM frente a los desafíos energéticos del presente y el futuro?
• ¿Están nuestros bancos en LATAM en riesgo de posibles intervencionismos públicos?
• ¿Cómo fortalecer la posición de España en LATAM a través de la Unión Europea?
• Alianza con China para desarrollos empresariales conjuntos en LATAM.
• ¿Cómo promover una nueva política de ayudas europeas en LATAM?
• ¿Un Next Generation Plan de la Unión Europea para LATAM?
• Fusiones o integraciones empresariales entre grandes compañías europeas y latinoamericanas.
• Creación de una Cumbre Bilateral Permanente LATAM/Unión Europea.
• El papel de la Secretaría General Iberoamericana en el contexto de la globalización cada vez más proteccionista y limitante.
• Participación ciudadana estructurada en las instituciones políticas regionales.
• Desafíos de nueva gobernanza y transparencia.