La sociedad civil se queda huérfana de cuatro exponentes de la concordia y el consenso que hubieran participado en el III Congreso Nacional de la Sociedad Civil

El Comité Organizador del III Congreso Nacional de la Sociedad Civil, quiere compartir su pesar, y expresar sus condolencias por la desaparición de los miembros de las mesas del Congreso que en su momento expresaron su deseo de participar en el mismo, y desgraciadamente no podrán acompañarnos: Juan Velarde, Salvador Sánchez-Terán, Pedro Solbes y Josep Piqué.

 

Aldo Olcese 

Presidente de la Asociación Nacional de la Sociedad Civil Ahora

Presidente del Comité Organizador del III Congreso Nacional de la Sociedad Civil

En los últimos tres meses la sociedad española se ha quedado huérfana de cuatro de los mayores y mejores exponentes de la concordia y el consenso desde el humanismo y la fortaleza intelectual. Dos ingredientes imprescindibles para llegar al consenso inteligente y generoso. 

El último en dejarnos ha sido hoy Josep Pique, que fue precedido por las recientes desapariciones de Pedro Solbes, Juan Velarde y Salvador Sánchez-Terán. Todos ellos cuajados por el denominador común de la bonhomía, la alta capacidad intelectual, el espíritu conciliador y la generosidad de espíritu. 

En diversas épocas de la vida española del post franquismo y la democracia desempeñaron un protagonismo especial para alcanzar objetivos elevados desde la reconciliación entre españoles y el rigor y la honestidad intelectual. Lo supieron hacer desde posiciones ideológicas diferentes que consiguieron pegar con el cemento de la generosidad y de la comprensión, ese que nunca se corroe ni se descompone.  

Todos ellos tuvieron en común ser garantes de una correcta transición entre épocas de signo político contrapuesto y de interconexión eficiente de modelos económicos diferentes. 

Juan Velarde, fue el economista que dio sustento técnico a los Pactos de la Moncloa de Fuentes Quintana, el que hizo los números con precisión y sentido de la responsabilidad para que fuera posible el acuerdo sin dejar a nadie atrás, poniendo la solidaridad en el frontispicio de los números fríos. Demostró que la fiscalidad responsable podría ser el ungüento cauterizador de profundas e injustas diferencias sociales y económicas, sin cuya solución nunca hubiera sido posible el pacto. 

Salvador Sánchez-Terán, fue el negociador del regreso del President Tarradellas que abrió paso a la reconciliación de la política catalanista con la nacional. Lo hizo con discreción y sin afán de protagonismo alguno más allá del acuerdo y la concordia, convirtiendo en pieza angular de la construcción democrática la por entonces denostada figura del Gobernador Civil de Franco. Él fue el Gobernador Civil de Barcelona que dignificó aquella figura de manera superlativa y la puso al servicio de la democracia, antes de ser ministro de Transportes.  

Pedro Solbes, fue bisagra entre González y Aznar que iban de tribunales al matadero de la justicia politizada hasta que el ex ministro de Agricultura fue nombrado Comisario Europeo de Economía y pudo templar la espada para que en lugar de matar fuera cauterizadora de viejas heridas y rencores del pasado. Lo hizo desde la economía y las finanzas internacionales, bálsamo que casi todo lo cura cuando actúa adecuadamente y desde la solidaridad. 

Josep Piqué, tuvo que coger el toro por los cuernos de las privatizaciones de su gobierno liberal, para hacer una transición justa de lo público a lo privado y para que los servicios esenciales a los españoles mejorasen en el tránsito, al tiempo que se mantenía a raya la codicia del mal capitalismo, desde un ministerio de industria recién estrenado. Y lo hizo con una visión tan liberal como social dando ejemplo de conciliación y progreso compartido. 

De todos los méritos de los cuatro homenajeados, del que más orgullosos podemos estar los españoles, es del patriotismo que demostraron anteponiendo su amor a España y la necesidad de resolver sus problemas a sus propios intereses personales o políticos. 

Por último, quiero destacar la condición de todos ellos de humanistas y grandes representantes de la Sociedad Civil, una vez que dejaron sus responsabilidades oficiales. Continuaron su servicio a España y a los españoles desde la dirección y el impulso de grandes instituciones de la Sociedad civil desde el altruismo, el compromiso ético y la Responsabilidad individual. Valores esenciales de una humanidad que trata de hacer un tránsito obligado entre tradición y modernidad, con la inteligencia artificial como telón de fondo de una nueva y potente revolución industrial y social. 

Todos obtuvieron reconocimientos públicos en vida y recibieron recompensas y homenajes.

Parece que con ellos se nos muere el consenso a la vista de la polarización imperante en la sociedad española dividida y enfrentada, pero su legado es demasiado fuerte para desaparecer. 

Y ello es así porque desde el humanismo y la concordia todo se puede y porque los seres humanos somos mejores que peores, basta que se nos estimule y si nos den buenos ejemplos como los de nuestros cuatro amigos desaparecidos. Ese ejemplo es más fuerte que cualquier esfuerzo de división y enfrentamiento porque estimula en nosotros los sentimientos más nobles y las conductas más leales, y demuestra que en España es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. 

 

Madrid, 6 de abril de 2023

 

 

 

Sociedad Civil Ahora

La Asociación Sociedad Civil Ahora es una entidad constituida en 2018, que integra a un amplio conjunto de organizaciones e instituciones de reflexión, pensamiento y acción de la sociedad civil en torno a un proyecto común de mejora y renovación de España. Su misión es la de colaborar de manera leal, comprometida y responsable con los poderes públicos, las principales fuerzas políticas y el conjunto de la ciudadanía en el análisis, valoración y propuesta sobre cuestiones que afectan al bien común y al interés general de España.