Masa B. La política europea en la política española

Sesión I. Elecciones políticas en España y Sociedad Civil

Presidente de mesa
Gonzalo de Benito.Embajador de España.Secretario de Estado de Asuntos Exteriores (2012/2014).
Ponentes
Marc López Planas.Director de Agenda Pública del periódico El País.
Fabian Picardo. Ministro principal de Gibraltar.
Benita Ferrero-Waldner.Presidenta del Senado de la Economía Europea. Comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad de la Unión Europea (2004/2009).
Celso Delgado. Presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados.
Lourdes Centeno Hurtado.Socia responsable de Derecho Societario, Gobierno Corporativo y Mercados de Capitales de EY Abogados. Vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (2012/2016)

 

 

 

PUNTOS ESENCIALES Y CONCLUSIONES

Gonzalo de Benito

  • Francia es un buen ejemplo de la incorporación de los asuntos europeos al debate sobre las políticas nacionales.
  • La Comisión ha publicado los nuevos parámetros del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, cuya idea principal es negociar con cada Gobierno un plan de cumplimiento de los requisitos a medida de sus posibilidades.
  • Los fondos Next Generation son de una importancia vital para la economía española y las PYMES, ayudando a promover actividades económicas que contribuyan al crecimiento de la economía española.

 

Es importante tener en cuenta cómo influye todo lo que se decide en Europa sobre nuestra política interior.

Francia es un buen ejemplo de incorporación de los asuntos europeos al debate sobre las correspondientes políticas nacionales.

En los comienzos de la integración europea, el deseo compartido de incrementar la producción alimentaria y reestructurar la agricultura condujo a la creación de la política agrícola común (PAC). Sesenta años después, la PAC es la política más antigua de la Unión Europea (UE) y proporciona un apoyo crucial a los agricultores, a las zonas rurales y a todo el sistema agroalimentario de la UE. Las decisiones sobre la agricultura española dependen íntegramente de las que se acuerdan en Bruselas en el marco de la PAC.  Lo mismo sucede con el sector pesquero español y la Política Pesquera Común.

Desde el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de 1997, la política fiscal, monetaria y presupuestaria siempre ha estado condicionada por la UE, aunque con el paso de los años se ha ido flexibilizando, para responder a las sucesivas crisis y a su incidencia en las economías de los países miembros.

Los fondos Next Generation, con una aportación para España de 140.000 millones de euros, son de una importancia vital para la economía española y las PYMES, ayudando a promover actividades económicas que contribuyan al crecimiento de la economía.

En vísperas de los próximos procesos electorales (elecciones municipales, generales y al Parlamento Europeo) y de la Presidencia española del Consejo, se plantean temas de gran trascendencia para el futuro de la UE y de España: la negociación del nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, el planteamiento de la Autonomía Estratégica de la UE para mejorar la respuesta ante crisis como las que venimos enfrentando en los últimos años, la transición ecológica y la transformación digital.

En todos estos ámbitos, las decisiones que tome la UE condicionarán el diseño de nuestras propias políticas nacionales.

Por ello, sería muy deseable que cuestiones como las mencionadas se incorporaran desde ahora al debate político en nuestro país, particularmente en vísperas de los procesos electorales de los próximos meses.

 

Marc López Plana

  • Europa ha ido avanzando a base de superar crisis, momentos cruciales en la historia del continente que ha obligado al mismo a tomar decisiones y posicionarse
  • En España tenemos una gran oportunidad en materia energética, en energías renovables del momento, debemos trabajar en una política industrial inteligente y utilizar la ventaja que nos hace más competitivos en cuanto a precios
  • En este momento, España es un país capaz de liderar y ofrecer mucho a la UE

 

Europa ha ido avanzando a base de superar crisis, momentos cruciales en la historia del continente que ha obligado al mismo a tomar decisiones y posicionarse.

​​​Para cumplir los objetivos marcados a la Unión Europea en los tratados, los Estados miembros otorgan a aquella una serie de competencias en una multitud de ámbitos competencias que tenemos cedidas, que son muy amplias y se ejercen con mucha independencia.

Existe una batalla entre China y EE. UU. que viene de lejos, y que se recrudece, y deberían actuar pensando en la relación positiva de la política industrial, que sería positiva para todos los países. Hay quienes piensan que va más allá de una batalla comercial, y que es una batalla de modelos, unos piensan a 25 años vista, y otros actúan inmediatamente. Los gobiernos europeos tienen una cierta desventaja, ya que solo pueden permitirse pensar a medio plazo.

Europa necesita tomar decisiones más rápido, pensar mas allá de cuatro años vista, sino perderemos la batalla de posicionarnos en el mundo.

En España tenemos una gran oportunidad en materia energética, en energías renovables del momento, debemos trabajar en una política industrial inteligente y utilizar la ventaja que nos hace más competitivos en cuanto a precios. Aquí sería muy importante el trabajo entre gobierno y oposición, sería el momento de trabajar sobre consensos.

España debería cambiar el marco legal para la reindustrialización, impulsando la reestructuración de las empresas y no dejar que estas se cierren o disminuyan significativamente su plantilla.

En este momento, España es un país capaz de liderar y ofrecer mucho a la UE. Estamos en un momento de transformación, y deberíamos decidir entre todos europeizar las ayudas de estado, teniendo claro dónde queremos invertir.

Tenemos en el gobierno actual tres personas muy potentes, preparadas e influyentes en las políticas europeas, y muy bien considerados por la UE: el presidente Sánchez, Teresa Ribera y Nadia Calviño, ellos que pueden influir en Europa deberían presionar para conseguir dar un paso adelante.

 

Fabian Picardo

  • El 96% de los gibraltareños estaban en contra del BREXIT, que fue una decisión democrática, pero una mala decisión.
  • Hay que hablar de futuro y de los tratados pendientes, nos gustaría que se abriera esa posibilidad, mediante negociaciones bilaterales entre España y Reino Unido, negociaciones que la ONU viene recomendando ininterrumpidamente desde 1965.
  • El Campo de Gibraltar tiene un gran potencial, especialmente para la industria, y para el uso de energías renovables, las consolidadas y las no consolidadas, como la energía eléctrica por corrientes marinas, la más destacada.

 

He de reconocer que el pueblo gibraltareño tiene mucho que decir. El 96% de ellos estaban en contra del BREXIT, que fue una decisión democrática, pero una mala decisión. Las consecuencias para Gibraltar han sido sobre todo las directivas europeas y el cambio de política fiscal.

Gibraltar necesita modernizar el estatuto jurídico. Gibraltar se encuentra al día en la transposición de directivas de la UE, algo que ha sido siempre una prioridad para nuestro gobierno.

Se han dado rondas de contactos entre nuestro gobierno y la UE, todas ellas muy positivas.

Hay que hablar de futuro y de los tratados pendientes, nos gustaría que se abriera esa posibilidad, mediante negociaciones bilaterales entre España y Reino Unido, negociaciones que la ONU viene recomendando ininterrumpidamente desde 1965.

El Campo de Gibraltar tiene un gran potencial, especialmente para la industria, y para el uso de energías renovables, las consolidadas y las no consolidadas, como la energía eléctrica por corrientes marinas, la más destacada. Nos preocupa especialmente el problema del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, esto despierta una preocupación creciente entre ciudadanos y autoridades. La situación geográfica y a socioeconómica actúa como facilitadores del desempeño de actividades ilegales por parte de redes o grupos criminales organizados, que deben ser erradicados.

 

Benita Ferrero-Waldner

  • Es muy importante para cada estado miembro impulsar los puntos propios que sustentan la Unión Europea
  • La UE ha aportado más de cincuenta años de paz, estabilidad y prosperidad
  • España defiende sus temas ante la UE con gran tenacidad, tanto el presidente del gobierno, como la vicepresidenta, así como el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que mantiene unas excelentes relaciones.

La política española dentro de la política europea

España asume en el segundo semestre de 2023 la Presidencia de la Unión Europea. Y cada vez que un país miembro de la Unión Europea asume su presidencia, es un momento muy importante para la opinión pública de este país porque los asuntos de la UE que nos conciernen a todos nosotros tienen tanta incidencia en todos los órdenes de nuestra política interior.

Es una oportunidad para que España se erija como un socio constructivo de la UE, pero también para impulsar puntos propios de la agenda europea. Aunque se hayan reducido las prerrogativas de la Presidencia en el Tratado de Lisboa, el país de la Presidencia, todavía puede ejercer influencia y tiene la posibilidad de configurar la política en los consejos sectoriales de ministros, así como con la celebración de las reuniones informales del Consejo.

 A través de los medios de comunicación se han dado ya a conocer una serie de temas clave, entre los que se encuentran los siguientes: la guerra de Ucrania, la autonomía estratégica abierta de la UE, Latinoamérica, la vecindad con países del Sur, la migración y la energía.

España desempeña un papel constructivo en la UE. Los intereses españoles se persiguen con tenacidad en el marco de sus instituciones. El Presidente del Gobierno de España tiene una buena relación personal con la Presidenta de la Comisión, Sra.Ursula von der Leyen; la Vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño es una antigua alto cargo de la Comisión Europea y está familiarizada con los trámites administrativos y políticos de la UE; y el Alto Representante de Política Exterior de la UE es Josep Borrell, ciudadano español.

La consecuencia de esta excelente relación es, por ejemplo, que España, al igual que Italia, es con diferencia el mayor receptor de fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE, con aproximadamente 80.000 millones de euros en subvenciones y el primer país de la UE que ya ha reclamado el tercer tramo (un total de 31 000 millones de euros) y después de haberse aprobado la reforma del sistema de pensiones, recibirá otros 6.000 millones de euros, como cuarto tramo, de forma que sea el primer país de la UE en hacerlo.

Aunque aún debe examinarse el uso concreto de los fondos y todavía no hay un acuerdo definitivo sobre determinadas condicionalidades de la UE, parece evidente que España está demostrando habilidad para valerse de los instrumentos de la UE y seguramente los fondos de la UE ocuparán un papel especial en las elecciones. De tal manera parece que el Gobierno podrá beneficiarse de la administración de los fondos de la UE para la campana electoral. 

Ucrania: España apoya plenamente la posición de la UE. El escepticismo sobre las sanciones de la UE contra Rusia que existe en otros lugares apenas se manifiesta en la política interior española y entre la población. La guerra de Ucrania está siendo utilizada por España, que no se ve afectada por las consecuencias negativas de la guerra en la misma medida que sus vecinos inmediatos (capacidades de GNL, número moderado de refugiados de Ucrania), para erigirse como buen socio de la UE (y de la OTAN).

Uno de los ejes principales de la Presidencia española de la UE es el concepto de «autonomía estratégica abierta». La dependencia europea de la energía (gas de RF), las materias primas (litio, tierras raras, etc.) y los productos de importancia estratégica (microchips, paneles fotovoltaicos, vacunas, etc.) hacen que el continente sea muy vulnerable en tiempos de crisis. Por eso España piensa que hay que diversificar la importación de bienes de importancia estratégica y volver a producir productos de importancia estratégica en la UE. Al mismo tiempo, se debe actuar de manera proporcionada. No se pueden ni se deben socavar las cadenas de suministro mundiales; hay que evitar una vuelta al proteccionismo nacional.

En América Latina: Cumbre CELAC-UE en Bruselas los días 17 y 18 de julio. Especialmente en el contexto de la guerra de Ucrania, la narrativa «occidental» de la democracia, el humanismo y un orden internacional basado en normas compite actualmente con la narrativa opuesta de la Federación Rusa/China. Peligro de «perder» a América Latina, que es básicamente «afín», por falta de compromiso.

Las relaciones con América Latina también revisten especial interés en lo que respecta a la transición energética y los metales necesarios para ella (litio, cobre, etc.).

Hace más de 20 años que se negocia un acuerdo de libre comercio entre la UE y MERCOSUR. Las preocupaciones proteccionistas de ambos bloques, así como las cuestiones de protección del medio ambiente (deforestación de la selva tropical) han bloqueado el acuerdo para gran frustración de la parte latinoamericana. La prioridad

de España es hacer posible la conclusión del acuerdo durante su presidencia de la UE(). Las opciones son una «división» del acuerdo en una parte política y otra comercial (para cuya aprobación basta una mayoría de los Estados miembros) o un protocolo adicional que podría anclar las normas de protección del medio ambiente.

La UE y los países vecinos del Sur: La Presidencia española celebrará una cumbre en Bruselas (probablemente en diciembre), así como una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Barcelona. Los países del Norte de África son política y económicamente importantes para España y su consideración -en competencia con la Asociación Oriental y los esfuerzos de ampliación para los Balcanes- es una preocupación española. España se esfuerza por consolidar aún más una mejor relación con Marruecos desde su giro en la política del Sáhara Occidental y también espera un acercamiento con Argelia.

 

Celso Delgado

  • España es un gran país, pero dentro de la Unión Europea, indudablemente además tenemos una gran presencia
  • Cuando debatimos en el Pleno y las comisiones del Congreso, siempre lo hacemos con la bandera española y con la bandera europea detrás, sintiendo que formamos parte de esa organización, no solo pensando en lo que recibimos, sino en lo que también nosotros aportamos a Europa.
  • La transposición de directivas y reglamentos de la Unión Europea al ordenamiento jurídico español, ocupa casi el 90 % de nuestra actividad legislativa en las Cortes Generales.

 

Es importante que hablando de Europa, se escuche la voz de los legisladores, puesto que Congreso y Senado, tenemos la obligación de transponer, constantemente directivas y reglamentos comunitarios, adaptando nuestro ordenamiento jurídico, obteniendo un balance extraordinario, que ha contribuido a la modernización de nuestro país, a que haya enriquecimiento de todo lo que nos une, y a superar y afrontar problemas comunes.

España es un gran país, pero además dentro de la Unión Europea, indudablemente además tenemos una gran presencia.

No son solo los reglamentos y las directivas, son también, los planes que vienen a marcarnos al devenir de cómo han de ser nuestras políticas anticipándonos a lo que ha de llegar, por lo tanto, obviar esto sería simplemente imposible.

Y nosotros, cuando debatimos en el Pleno y en las comisiones, siempre lo hacemos con la bandera española y con la bandera europea detrás, sintiendo que formamos parte de esa organización, no solo pensando en lo que recibimos, sino en que también nosotros aportamos a la Unión Europea.

Las directivas comunitarias europeas ocupan casi el 90%. El derecho comunitario, la transposición a las cortes generales, el ordenamiento jurídico, ocupa casi el 90 % de nuestra actividad legislativa.

Les pongo un ejemplo, una directiva muy conocida, que fue la directiva Bolkestein, del año 2006, que pretendía trasladar al mercado interior la forma de coordinar las administraciones públicas y todos los servicios. De aquella transposición se derivaron cuatro leyes, tres de ellas en la etapa del gobierno del q      ue formaba parte el señor Miguel Ángel Moratinos que nos acompaña. Yo fui ponente de esas leyes, la ley paraguas, la ley ómnibus, la ley de economía sostenible, después vino la ley de unidad de mercado. Nada menos que se modificaron más de 100 normas y decretos, casi 200 leyes autonómicas, y más de 100 órdenes. Con esto queremos poner de manifiesto la permeabilidad, no solo en el ordenamiento jurídico estatal, sino también del ordenamiento jurídico autonómico y local.

Se habló antes de las materias iniciales en las que la Unión Europea destacaba, la agricultura, la pesca y el mercado interior, pero ahora la presencia legislativa de la Unión Europea se ha introducido de una manera fortísima en actividades que antes estaban prácticamente reservadas a la soberanía de los Estados, como por ejemplo la moneda, la política bancaria, justicia, interior, etc.

Decirles que en la comisión que tengo el honor de presidir, que es la Comisión de Asuntos Económicos y de Transformación digital, en esta legislatura hemos transpuesto ya seis importantes Directivas, y también, aunque suene a sorpresa, porque se vende la noticia de que siempre hay únicamente desacuerdos, y desavenencias, y que todo es polarización y mala política, les diré que prácticamente en seis leyes hemos alcanzado amplísimos consensos, las fuerzas políticas que estamos en esa comisión. Estoy hablando de la ley regulada de los servicios electrónicos de confianza, ley de sociedad capital, la ley General de telecomunicaciones, la ley de comunicaciones audiovisual, la ley de Mercado de valores y de servicios de inversión.

Sin duda alguna, por qué no íbamos a ponernos de acuerdo, no solo trasponemos, sino que también incorporamos aspectos que no están regulados en estas directivas y que pueden mejorar nuestro ordenamiento.

Por ejemplo, uno de los temas que ahora nos preocupa, que lo ha citado Aldo Olcese, es el de la inteligencia artificial; en el Congreso de los Diputados. Estamos muy vigilantes y deseosos de que la Unión Europea legisle sobre esta importante materia.  Y celebro que la ministra Nadia Calviño dijera hace pocos días que será una de las materias en las que esperan llegar a acuerdos en este segundo semestre del año 23, en el que España presidirá la Unión Europea.

Y otro tema importante, es el tema de los cryptoactivos. Que sepan ustedes, que creo que ya lo saben, en el Congreso de los Diputados, y aquí está una exdiputada ilustre, la señora Quintanilla, nosotros estamos en permanente contacto con la sociedad civil, a través de visitas, a través de contactos, reuniones, etc. Recuerdo hace un año que nos visitó Sociedad Civil Ahora, a través de Aldo Olcese, con una muy prestigiosa, representación de personas que nos venían hablar de un summit, que se iba a celebrar en Sevilla sobre la moneda digital, y en el que se iba a abordar este tema desde las diferentes perspectivas positivas, también desde los aspectos de los riesgos, de la regulación. Pues bien, es de celebrar que el 24 de este mes, en Bruselas, se ha aprobado por fin los reglamentos que pretenden intentar abordar un tema que es de esencial preocupación, y que en el Congreso de los Diputados estamos ávidos de conocer, para cuando nos toque, trasladarlo a nuestro ordenamiento jurídico.

La presidencia española de la Unión de próximo semestre, no solo concierne al ejecutivo, sino al conjunto de la sociedad civil, pero también al legislativo porque los temas de gobernanza económica son temas muy trascendentes para nuestro Parlamento. Las Cortes Generales van a organizar una Gran conferencia parlamentaria sobre gobernanza económica, en la que van a participar destacadísimas personalidades de toda la Unión Europea, y esperamos en ella alcanzar las respuestas tan necesarias para la coordinación, entre todos los países.

Quiero terminar con palabras positivas, como las que hoy se expresaron en la sesión inaugural, España es un gran país, debemos todos trabajar desde nuestra posición para que esto siga así, y estoy convencido que tras las elecciones generales, los españoles decidirán y los que tengan que asumir la responsabilidades  de gobierno defenderán el proyecto europeo, y una vez más el protagonismo de España en esta Unión Europea, Un protagonismo que no es residual, sino que es un protagonismo de primera línea.

 

Lourdes Centeno Hurtado

  • La transformación del sector financiero en la Unión Europea, con la creación de la Unión Bancaria y la Unión de los Mercados de Capitales, ha tenido un gran impacto en las economías de los Estados miembros de la Unión.
  • A pesar de los significativos esfuerzos que ha conllevado para las entidades implementar todas las exigencias y requerimientos regulatorios, de supervisión, y de gobernanza, sin duda, el balance es extraordinariamente positivo.
  • Los riesgos a los que están expuestos los bancos son, parcialmente, riesgos nuevos y diferentes a los que tenían que ser gestionados antes.

 

Dos grandes iniciativas han protagonizado en los últimos años el desarrollo y la consolidación de la unión económica y monetaria europea, transformando, asimismo, el sector financiero dentro de la Unión Europea e impactando en las economías de sus Estados miembros: la Unión Bancaria y la Unión de los Mercados de Capitales.

Desde la creación de la moneda única europea siempre existió el convencimiento de la necesidad de complementar dicho hito con una mayor integración en los ámbitos de la supervisión, la regulación y la resolución bancaria. Pero no va a ser hasta que se desencadenase la crisis financiera y bancaria de los años 2008 y siguientes, cuando verdaderamente se evidenció la urgencia de pasar de un esquema hasta entonces basado, prácticamente, en el principio de competencia nacional y de cooperación entre las distintas autoridades nacionales, a un nuevo esquema dotado de los mecanismos necesarios para hacer frente a la nueva situación.

El cambio acometido mediante la Unión Bancaria ha supuesto evolucionar de un esquema de competencia nacional y cooperación a otro, el actual, basado en tres pilares: la existencia de un mecanismo único de supervisión, un mecanismo único de resolución, y el tercer pilar, que todavía falta por completarse: un sistema europeo de garantía de depósitos plenamente mutualizado, que permitirá aumentar la confianza de los ciudadanos y de los mercados mediante la compartición de los riesgos dentro de la zona Euro y la reducción de potenciales episodios de fragmentación financiera, así como la alineación de la responsabilidad financiera con los mecanismos de toma de decisiones de supervisión bancaria y de resolución, ya centralizados; el cual es esencial para poder terminar de completar el proyecto. Los recientes episodios de tensiones en los mercados bancarios internacionales (USA y Suiza) han reavivado el debate en torno a la necesidad de avanzar en dicha Unión Bancaria y en la creación de un fondo de garantía de depósitos europeo.

Sin duda, hay que valorar muy positivamente los resultados alcanzados desde que en 2014 comenzase a hacerse efectiva la Unión Bancaria (uno de cuyos objetivos-intensificado durante la crisis financiera- era romper el «circulo vicioso» entre la solvencia percibida del Estado Soberano y la de la banca nacional), con la puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión, con el Banco Central europeo a la cabeza, asumiendo la supervisión directa de las entidades más relevantes y significativas por riesgo sistémico, (actualmente, 111), y la colaboración de todos los bancos centrales nacionales encargados de la supervisión directa de las entidades menos significativas.

La Unión Bancaria ha permitido, especialmente, sentar las bases e introducir los mecanismos necesarios para asegurar una mejor y más adecuada gestión de los nuevos riesgos a los que los bancos están actualmente expuestos; entre otros, el riesgo de transición (el derivado directa o indirectamente del proceso de ajuste a una economía más baja en carbono y más sostenible desde el punto de vista medioambiental), el riesgo de cambio climático, riesgos de ciberseguridad y riesgos derivados de la incursión de nuevos actores en el mercado que prestan servicios financieros sin estar sujetos a los requerimientos de regulación y supervisión de las entidades de crédito.

Aun cuando las entidades de crédito europeas, y las nuestras españolas, han tenido que hacer frente a exigentes requerimientos regulatorios (entre ellos, relacionados con capital, provisiones….), cuyo valor ha llegado incluso a cuestionarse ante la posibilidad de que los mismos pudieran perjudicar de alguna manera o poner en riesgo la propia rentabilidad de las entidades; lo cierto es que hoy podemos afirmar, sin ningún género de duda, que contamos con bancos más sólidos, mucho más controlados, con muchos menos riesgos y dotados de una mejor gobernanza. Son bancos con una mayor capacidad de resistencia para hacer frente a situaciones e imprevistos adversos, como los últimamente sucedidos en los mercados internacionales.

En definitiva, un sector bancario más fortalecido, con las implicaciones favorables que de dicha circunstancia se derivan para la economía de la Unión Europea, dado el peso y la importancia que dicho sector financiero tiene en la misma.

El segundo proyecto que está provocando la transformación del sector financiero europeo es el impulsado a partir de 2015, bajo la presidencia de la Comisión Europea ostentada por Junker, con el nombre de Unión de los Mercado de Capitales, y cuyo propósito es que la inversión y el ahorro circulen por todos los Estados miembros en beneficio de los ciudadanos. La importancia del sector bancario en la financiación de la economía europea ha sido tradicionalmente muy superior a la que ha tenido en Estados Unidos. Siendo ello así, la crisis financiera y bancaria de los años 2008 y siguientes evidenció la necesidad de impulsar y promover la desintermediación bancaria en la financiación de la economía, sin dejar de reconocerse el papel esencial que las entidades de crédito desempeñan como participantes en los mercados financieros. Del mismo modo, la situación actual, caracterizada por el incremento de los tipos de interés para combatir las tasas elevadas de inflación, por la contracción del crédito, y por el endurecimiento de las condiciones de financiación, sigue urgiendo diversificar las fuentes de financiación de la economía.

Si bien los esfuerzos para la creación de un mercado único de capitales ya se iniciaron con el Tratado de Roma en 1957, y continuaron a lo largo del siglo XX con la consagración del principio de la libre circulación de capitales en el Tratado de Maastricht, en 1992, es a partir de 2015 cuando se han intensificado con dos objetivos principales: alcanzar una mayor integración de los mercados financieros, que permita canalizar el ahorro hacia inversión productiva de forma más eficiente; y contribuir al crecimiento de la economía y el crecimiento de empleo.

Actualmente podemos considerar prácticamente cumplido el primer objetivo, que era el de alcanzar una mayor integración de los mercados, evitando su fragmentación, en gran medida, como consecuencia del extraordinario desarrollo normativo que en el ámbito de los mercados de valores ha tenido lugar durante estos años a través del instrumento del reglamento (de aplicación directa) en detrimento de las directivas (precisamente, para acelerar el nivel de armonización y de integración necesario para lograr dicha integración). Hoy cualquier emisor europeo puede emitir bonos o acciones y listarlas en cualquier mercado de la UE, bajo misma normativa, pudiendo difícilmente hablarse de fragmentación.

Resta, en todo caso, ahora que contamos con un marco normativo muy armonizado, seguir poniendo el acento en la eficacia de su ejecución efectiva y la observancia del mismo, para lo cual es imprescindible la convergencia de las prácticas supervisoras en los Estados miembros. La coherencia en la aplicación, ejecución y observancia del marco jurídico y de supervisión es indispensable para la libre circulación de capitales y la creación de condiciones equitativas de competencia.

Alcanzado el mencionado objetivo de integración, el gran reto para la Unión de los Mercados de Capitales es consolidar unos mercados más grandes, más profundos, y más ágiles; y, por tanto, más competitivos y atractivos (frente a otros internacionales) para las empresas (también las PYMEs) y los inversores, que permitan contribuir a la dinamización y crecimiento de la economía en cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea.

 

 

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BULLET POINTS

  • ¿Las ayudas europeas y su administración incidirán en los resultados electorales?
  • El impacto de la ciudadanía europea y del European Cultural Heritage en las elecciones locales.
  • La Europa de las regiones frente a la Europa de las grandes capitales.
  • La política presupuestaria y fiscal común como contrapeso de la descentralización política.
  • El presupuesto comunitario y su impacto en la política local.
  • El necesario cumplimiento del derecho europeo y la responsabilidad del estado por su inobservancia.
  • Las relaciones españolas con Reino Unido fuera de Europa.

 

Sociedad Civil Ahora

La Asociación Sociedad Civil Ahora es una entidad constituida en 2018, que integra a un amplio conjunto de organizaciones e instituciones de reflexión, pensamiento y acción de la sociedad civil en torno a un proyecto común de mejora y renovación de España. Su misión es la de colaborar de manera leal, comprometida y responsable con los poderes públicos, las principales fuerzas políticas y el conjunto de la ciudadanía en el análisis, valoración y propuesta sobre cuestiones que afectan al bien común y al interés general de España.