Sesión III. Mesa B. La unión de la sociedad civil, coordinación y alianzas

II Congreso Nacional de la Sociedad Civil

 

CONCLUSIONES DE LA MESA

Elisa de la Nuez Cascado, Secretaria General de la Fundación Hay Derecho

• La sociedad civil en España es pequeña, y carece de recursos. Está desorganizada y fragmentada, es individualista, es muy heterogénea y no dispone, salvo contadas excepciones, de financiación propia suficiente, por lo que es muy dependiente de la financiación pública. Ello implica un alto riesgo de utilización partidista, pues se convierte en “cautiva” del poder político.
• Una de las posibles soluciones podría ser la creación de coaliciones estratégicas, bien para proyectos comunes, o bien coaliciones más amplias, que puedan acabar con la dispersión y la baja efectividad de la acción de la sociedad civil.
• Deben identificarse proyectos concretos que aúnen esfuerzos de las diferentes asociaciones, pero no cree que las grandes alianzas y coaliciones sean eficaces; es preferible un objetivo cierto, sin pérdida de la individualidad de cada asociación, más que grandes alianzas que desdibujan el ser de cada asociación, y corren el peligro de diluirse en ellas.

 

Padre Ángel García, Presidente de Mensajeros de la Paz

• Existe una correlación entre sociedad civil y política, que no necesariamente resulta perniciosa, puesto que con ella se pueden obtener mayores avances si éstos toman referencia necesaria en el principio de solidaridad.

 

Joaquín Güell, Presidente de la Fundación Joan Boscà

• Considera que lo político no está al margen de la acción y los objetivos de la sociedad civil. La Fundación Joan Boscà, precisamente tiene en lo político su campo de actuación, aunque es necesario señalar que sólo desde la independencia partidista se puede actuar.
• La Fundación que preside, precisamente tiene en lo político su campo de actuación para la defensa de la España constitucional, mediante el fortalecimiento y defensa de sus valores e instituciones, presidido siempre por el espíritu de la concordia.

 

Manuel Broseta Dupré, Presidente de la Fundación Conexus

• La sociedad civil es la acción colectiva para actuar en la esfera pública con un objetivo común. Con la pretensión de trascender a lo público pero sin perder su independencia. El Estado debe garantizar la autonomía de la sociedad civil, sin interferir en su actividad, pues en ella se encuentra la esencia de la democracia.
• Tan solo un 2% de la población mundial es sociedad civil “abierta”, esto es, que disfruta sin restricciones de las libertades civiles.

 

José Luis García Delgado, Presidente del Círculo Cívico de Opinión

• Existe un evidente contraste entre la sociedad civil y la política, ya que ésta última está “secuestrada”, cautiva de la intransigencia. La polarización sólo se encuentra en la política, pero no en la sociedad civil.
• Deben buscarse fórmulas de coordinación y alianzas, para objetivos comunes, siempre que no se pierda con ellas la individualidad de cada asociación.

 

Hilario Alfaro, Presidente de Madrid Foro Empresarial

• Es necesario abrir la sociedad a la participación, y que ésta sea útil y propositiva para la política. No sólo debe ser un contrapeso social ante el fracaso de los partidos políticos, sino que debe aportar ideas a los poderes públicos.

 

Vicente Garrido Mayol, Presidente de la Fundación Broseta. Secretario General de la Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora

• Unir fuerzas para ser más fuertes. La misión de la sociedad civil no es suplantar la democracia representativa, sino involucrar a la sociedad para conformar la voluntad general. Para ello no hay que tener miedo y el principal temor se encuentra en la dependencia de recursos públicos. Es, pues, necesaria, la autofinanciación de la sociedad civil.
• Como conclusión de la Mesa, se destaca la idea de la creación de alianzas para proyectos concretos, y, en torno a ellos, coordinar a las diferentes asociaciones. Las grandes alianzas de organizaciones pueden causar ineficiencia y pérdida de fuerza, pues la diversidad también facilita la eficiencia. En todo caso, la sociedad española comparte elementos básicos comunes, y es la política la que genera las discrepancias; por ello es esencial la colaboración de la sociedad civil.
• El principal obstáculo se encuentra en la dependencia de recursos públicos. Por ello es necesaria la autofinanciación de la sociedad civil.

 

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