Sesión II. Mesa B. Cuidar el planeta, nuestros espacios, y entornos de convivencia

II Congreso Nacional de la Sociedad Civil 

 

CONCLUSIONES DE LA MESA

Juan Costa Climent, Ministro de Ciencia y Tecnología (2003/2004)

• Hay una necesidad de hacer compatible un modelo de crecimiento de cara a los nuevos retos de la economía en cuanto a sostenibilidad y el papel que desempeña el sector privado, viendo que el sector público se está quedando atrás y la sociedad civil y las empresas están liderando el cambio por medio de la innovación.
• La economía liberal necesita más información y transparencia medioambiental para que las empresas y consumidores puedan tomar decisiones, conociendo su impacto económico, así como el precio de los activos vinculados a esta información.
• Es necesario escuchar a la vida para pensar en los modelos de desarrollo económico, sumando la ecología como parte de la toma de decisiones. El capital natural será una palanca imprescindible para el futuro económico y social.

 

Soledad Núñez, Consejera y Miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco de España

• Necesitamos esforzarnos para que ese mercado de la financiación sostenible despegue de una forma relevante en este nuevo modelo económico.
• Este cambio estructural hay que financiarlo y su inversión anual estipulada es de 4,5 miles de millardos, lo que quiere decir que es el doble de lo invertido en la década anterior.
• El resto de la deuda sostenible incluye los bonos sociales ylos bonos de sostenibilidad que han crecido hasta los 400 M €, acercándose a la cifra de los bonos verdes.
• En octubre de este año, a través de los Next Generation, la Comisión Europea ha anunciado que se emitirán 250.000 M de € en bonos verdes en los próximos 5 años si lo admiten las condiciones del mercado.
• El nivel es muy exigente y debe ser parte de la gobernanza del consejo como elemento central y explicar la complejidad de cómo gestionas esos riesgos, sus métricas y metodologías.

 

Silvia Iranzo, Presidenta de la Comisión de Sostenibilidad de INDRA. Ex Secretaria de Estado de Comercio. Embajadora de España en Bruxelas

• Centra su discurso en la actividad de las empresas en el avance medioambiental con los tres actores principales: gobiernos, empresas y consumidores.
• Se ha avanzado muchísimo desde el lado de las empresas en la agenda medioambiental, sobre todo en las empresas cotizadas por su regulación específica del “código de buen gobierno”, que pone el foco en la sostenibilidad en estas grandes empresas. También se están implicando por la propia presión de los inversores, acreedores y consumidores, y sus beneficios monetarios, disminuyendo costes de financiación, viendo la sostenibilidad como una oportunidad de negocio y la prima bursátil aparejada para las empresas que son mejores medioambientalmente, aumentando su reputación respecto a otros competidores.
• Un indicador relevante es que se están creando comisiones de sostenibilidad en los consejos de administración (67% de las empresas del IBEX), con la ventaja de arrastre que tiene para toda la empresa que su cúpula se posicione.
• También los grandes fondos de inversión han determinado que no van a invertir en empresas que contaminen, como algunas energéticas y mineras, con lo que hace que la financiación se complique desde el punto de vista de la captación de fondos. BlackRock recuerda a todos los CEOs que deben mejorar sus datos medioambientales para ser susceptibles de ser financiados.
• Desde la óptica de los tribunales aparece un movimiento jurídico que lleva a la medición de las indemnizaciones que las empresas deben pagar por estos incumplimientos.
• Además, la dependencia del bonus de los directivos se suma a estos factores que están mejoran la actividad medioambiental.
• Dentro de las propuestas que realiza Silvia Iranzo para impulsar esta política están la incorporación de más compañías, medianas y pequeñas, a este objetivo ambiental común; la incorporación de consejeros independientes a las comisiones de sostenibilidad que representen a la sociedad civil; completar la regulación más allá de los 70 sectores actuales; y la homogeneidad en la información no financiera que pueda comparar empresas de cara a sus inversores, convergiendo en la metodología de los indicadores, evitando confusiones entre ellos.

 

Josep Puxeu Rocamora, Director General de la Asociación de Bebidas Refrescantes

• Esta evolución lleva al consumidor a ser cada vez más protagonista en este proceso de transición. En el sector agroalimentario, el consumidor-ciudadano toma las decisiones de manera incorrecta medioambientalmente y tiene un impacto real en la cotización de las empresas, su reputación y en el consumo.
• Desde la industria de alimentación y bebidas se escucha al consumidor y se anticipa a las decisiones del legislador, luchando con arbitrariedades y errores de estos últimos pero que, al ser empresas globales, son capaces de adaptarse a las diferentes legislaciones.
• Una información transparente al consumidor y la certificación de sus procesos por terceros es el marco en el que se centra el paradigma de trabajo de las marcas del sector en la sostenibilidad, tanto a nivel local como en instituciones más amplias como la Unión Europea o incluso Naciones Unidas que abandera esta agenda verde.
• La protección de la biodiversidad y la pandemia ha puesto en valor la respuesta del sector agroalimentario a estos momentos de crisis, trabajando por disminuir el déficit de abastecimiento que se ha producido. Si no se fuese capaz de dar esta respuesta, se estaría perdiendo la opción de futuro, de mercado, y siempre adelantándose a la legislación.

  

Damián Carmona Navarro, Presidente de la Fundación Sociedad Civil

• Los dirigentes políticos nos han acostumbrado a vivir por encima de nuestras posibilidades. Estos políticos son los más modernos, más feministas, más multi culturalistas y más ecologistas… con el dinero de los demás.
• Dice que el ecologismo es una militancia ideológica que, lejos de plantear un uso sostenible de los recursos naturales, pretende una vuelta al tribalismo, incluso a costa del ser humano.
• El ponente propone la idea de que la ecología debe formar parte de la toma de decisiones políticas cuando, sobre todo, afectan a los recursos, sin caer en el error de tomar sólo como referencia los aspectos medioambientales que impidan cualquier acción humana. Esta postura fundamentalista reprime el desarrollo y el objetivo de preservar el planeta para el ser humano.

 

Roberto Fernández Albendea, Director de Responsabilidad Social Corporativa y Reputación

• Iberdrola lleva más de 10 años integrando el concepto de sostenibilidad en su toma de decisiones a partir de sus estatutos sociales, lo que significa que el consejo y sus accionistas han decidido que el concepto “valor sostenible” forme parte de la empresa de cara a sus grupos de interés, accionistas, proveedores, consumidores.
• Este proceso de planificación comienza con la búsqueda de las expectativas de estos grupos de interés y relaciona varias prioridades como la seguridad laboral, la transición energética y el cambio climático, el desempeño financiero, la diversidad, la digitalización y la inversión responsable. Este plan de desarrollo sostenible se hace público y para conseguir la transparencia deseada.
• Estos objetivos no financieros están integrados en las remuneraciones de los directivos para garantizar el alineamiento del interés social con la gestión diaria.
• Dos aspectos son relevantes para mantener esta política de sostenibilidad. Primero la des carbonización como concepto alineado con Europa, en la reducción del 55% de las emisiones en 2030, medida a partir de los años 90.
• Además de la des carbonización de las compañías energéticas, se debe conseguir el objetivo a partir de la movilidad eléctrica, electrificación de procesos industriales, apoyo a las energías renovables o la electrificación de las calefacciones domésticas que promueve la Unión Europea. Para esta transición energética, la Unión ha puesto a disposición 800.000 M de € para financiar esta fase por medio de los fondos Next Generation.
• Los factores de éxito que cualquier gobierno nacional tiene que tener en cuenta a la hora de poner en marcha este consenso europeo denominado “Green Deal” son un entorno regulatorio estable a largo plazo, una buena selección de proyectos a financiar que apuesten por tecnologías adecuadas y una apuesta por la tecnología nacional española.
• Y por supuesto una política de transparencia de información no financiera a través de las directivas europeas que serán más exigentes en el futuro. Este es un proceso muy costoso porque hay multiplicidad de estándares y necesitamos un estándar global que nos evite costes e inconsistencias.

 

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